miércoles, 31 de julio de 2013

ROTTWEILER, EL BABABU DEL CARNICERO




De vuelta al viejo continente, mi trufa de Beagle me lleva a esta interesante raza cuyos orígenes se remontan al cave canem, el mismísimo Imperio Romano. Estos molosos grandes y robustos pero de mirada amable, eran conocidos en el siglo equis uve palito palito palito (VIII) como bababus de carnicero. Apropiado a tenor de su titulo de bababu mas que malo y peligroso. Aunque el mote venia a indicar cual era su oficio.
Clasificado por la FCI en el grupo 2… ya sabéis de sobra cual es este grupo porque lo he ladrado al menos cinco veces… y en la sección 2… 147 fue reconocido en el año 1904 cuando se publicó el primer estándar.

 
Allá por los tiempos de Cristo, o algo más tarde, los romanos se instalaron en la zona que hoy ocupa Alemania. (Hacia el siglo uve palito palito palito (VIII) se fundó la ciudad de Rottweill que da nombre a la raza). Estos humanis romanos se acompañaban de sus molosos domesticados y de ellos derivó este gran bababu que era utilizado para guiar vacas. Dado su trabajo se llevaron a cabo cruces con bababus pastor y se marcó una diferencia en la raza.

Durante la Edad Media, en su ciudad de origen y la que le da nombre a la raza, convertida en ciudad comercial, los comerciantes, mercaderes, carniceros y demás humanis repararon en las potenciales aptitudes de estos bababus y les dieron trabajo que hacer. No solo pastoreaban sus rebaños bovinos, también se convirtieron en guardianes tanto del ganado como de las posesiones.

Y es que un moloso que no haga guardias alguna vez a lo largo de su historia pues no es un moloso… o guardia o pelea… y en aquellos tiempos, los astutos mercaderes colgaban del cuello de sus Rottweiller la bolsita llena de dinero para que nadie osara quitársela cuando cruzaban caminos peligrosos. Por esta razón y el hecho de que tiraban de las carros, se les dio en llamar bababus de carnicero, como ya he ladrado.

Se trata de una raza milenaria y poco tocada por la mano del hombre. Son bababus alegres, amistosos, tranquilos, obedientes y uno de los más inteligentes… eso dicen. Siempre están alerta y son bastante proclives a reaccionar ante cualquier situación desconocida y los desconocidos que la perpetren. Eso les convierte en excelentes bababus guardianes y en grandes policías. Son utilizados con dicho propósito desde hace más de cien años.

No fue hasta 1936 que llegaron a Gran Bretaña y en 1960 se fundó allí su primer club. En Estados unidos se adelantaron, ya en 1930 se crió la primera camada y en 1931 fue reconocida como raza por el AKC, gozando de gran popularidad en un país donde solo es superado por el Labrador Retriever.

Debido a los indebidos cruces llevados a cabo, su temperamento puede resultar inestable e incluso dar como resultado bababus agresivos y de malas pulgas. Bajo la premisa de encontrar un bababu más dominante se tuerce el carácter de esta excelente raza. Yo ya ladré que tengo una amiga bababu Rottweiller y aunque impone lo suyo no tengo problemas, la quito los juguetes… será la confianza.

Cierto que como todos los bababus de los que he ido ladrando, este no es la excepción, debido a su temperamento y a su fortaleza requieren de un amo que sepa lo que quiere y así mismo una socialización y educación bastante firme.

No requieren mucha actividad pues presentan un nivel bajo y por ello se adaptan a la vida en los pisos aunque como buen bababu conviene que haga ejercicio para mantenerse en forma. Como yo son poco ladradores, ante la presencia de extraños emite gruñidos y con su sola presencia es capaz de persuadir a cualquiera. Su apariencia y su fama le preceden… son buenos perros guardianes, temidos y respetados.

Su carácter dominante es más notable en los machos, como casi siempre, y puede producir roces entre ellos. Las hembras son más dóciles y sociables entre sí y con el resto de congéneres.

Con los humanis son cariñosos, fieles y protectores. Aman a su familia por encima de todo y prefieren pasar el rato en compañía de sus amos antes que hacer otra cosa. Yo prefiero dormir…

A pesar de su cuerpo pesado y robusto, son tremendos de grande estos bababus, son agiles y es su inteligencia lo que los invita a aburrirse si se le repiten las mismas situaciones y ordenes con asiduidad. Conviene avivar su inteligencia y entretenerles con cosas nuevas.

Su salud en general es bastante buena aunque muestran una predisposición a sufrir displasia de cadera o codo. Pueden presentar estenosis aórtica o enfermedad de Von Willembrand (sangrado por deficiencia de ciertas proteínas plasmáticas). Enfermedad de Addison (trastorno endocrino que consiste en la deficiencia de cortisona). Algunos problemas oculares o algún tipo de cáncer óseo.

Estas enfermedades suelen ser de carácter congénito y debidas a la pureza de la raza.

Pues eso me dice mi trufa de Beagle… un bababu mas, precedido por su fama. No se tiene en cuenta su labor como perro policía... en fin... a rastrear otra cosa. Ya sabeís, es estándar en otra páginita.

Saludos peludos!!

B.B.



martes, 30 de julio de 2013

DOGO ARGENTINO, MOLOSO DEL SIGLO XX

Pues si amigos, mi trufa de Beagle se ha quedado en la Pampa. ¿Cómo imaginar que este bababu de aspecto imponente (como todos los dogos, vaya) y níveo aspecto procede de allí? Vease la ironia... Grande, fuerte y con las orejas cortadas en pico, asusta; pero la pureza de su color le da otro aire. Y todo esto es un decir… Este bababu es otro de los que engrosan la lista de malos malísimos. ¿Será en verdad tan peligroso?

Clasificado por la FCI en el grupo 2, (Pinscher, Schnauzer…molosos…), sección 2.1 (molosoides tipo dogo) en el año 1973 y estandarizado por última vez en 2011, donde se penalizan las muestras de agresividad.

 Se trata de un bababu de creación bastante moderna, a pesar de sus origenes remotos por las razas utilizadas, este gran bababu con certificado de peligrosidad, pertenece por entero al siglo equis esquis (XX).

Fue en los años 20 cuando un doctor argentino llamado Antonio Nores convino que iba a dedicar sus esfuerzos a crear un bababu de presa de mayor tamaño que el extinto bababu de presa cordobés, adquiriendo de este sus fantásticas cualidades. Pretendía dotar al nuevo bababu de fuerza y tamaño superiores, rasgos a los que posteriormente decidió agregar cualidades que le capacitaran para la caza en jauría. A su vez, este bababu tenía que ser capaz de desempeñar ese trabajo solo, si así se encontraba mientras esperaba la llegada del resto de bababus o el humanis cazador.

La base era el ya mentado presa cordobés al que cruzó con las razas llegadas de Inglaterra, como no, el Bull Terrier y el Bulldog o las españolas de mayor tamaño, Alano Español y Mastín Español. Finalmente agregó un poco de sangre del Pirineo cruzando ejemplares con un Mastín del Pirineo. (Con uno o con varios ya se sabe).

Unas cuantas generaciones después, el doctor Nores vio cumplido su objetivo y sus bababus de presa blancos alcanzaron la fama por invencibles en los rines de las ilegales y prohibidas peleas de bababus. Como no era muy favorable, decidió legalizar a sus bababus para poder utilizarlos en la caza. Resultó entonces que a estos bababus todoterreno (pretendía que ellos solos levantaran, siguieran y capturaran las presas) les faltaba olfato. Echo un Pointer a la mezcla y finalmente consiguió un bababu dogo que mantenía su espíritu de lucha, y además poseía olfato para la caza, resistencia y no se peleaban entre sí. A esta familia la llamo Guaraní, por si interesa. Y la anterior a esta, Araucana.

Solo le costó años de cruces, selecciones y ejercicios de gimnasia funcional (tengo que rastrear esto que no me queda muy claro que puede ser, la verdad), conseguir consolidar al actual Dogo Argentino, reconocido actualmente como bababu de caza mayor por excelencia.

Como cualquier bababu cazador es muy fiel a su amo y en el hogar muestra un comportamiento bueno, de pocos ladridos y temperamento tranquilo y equilibrado. Por supuesto, debido a la funcionalidad de esta raza predispuesta para desempeñar ciertas funciones no muy admirables, requieren destreza y firmeza en su educación y adiestramiento. Son muy fuertes y resistentes al dolor. Como compañeros son ideales pues se llevan bien con todos y debido a su instinto de jauría les encantan las visitas y no hacen ascos a los extraños, razón que le convierte en un mal guardián. Pero es juguetón, le gustan los niños y pese a sus orígenes se ha eliminado la rivalidad con otros bababus. Necesita a su familia y no es bababu de un solo dueño como otros tantos, razón por la que están predispuestos a sufrir ansiedad por separación si se les deja solos mucho tiempo. Necesita ejercicio físico lo que le convierte en un buen compañero para ir a correr o llevarlo junto a la bicicleta.

Su salud en general es buena, son perros robustos y fuertes aunque debido a su pelaje blanco necesitan cuidados específicos para su piel que puede presentar problemas o sufrir demodexia. Hay que prestar atención a sus ojos y limpiarlos diariamente para evitar infecciones e inflamaciones. Tristemente muchos ejemplares tienen predisposición a la sordera. Pero en general requieren pocos cuidados.

A mi trufa de Beagle le ha gustado rastrear a este bababu que no resulta a mi juicio tan malvado como puede parecer. Lo que son las malas lenguas.

El estádar... en la página de turno.

Saludos peludos!!!

B.B.

lunes, 29 de julio de 2013

FILA BRASILERO, DESMESURA CARIOCA


A por otra raza señalada, esta vez oriunda de Brasil y con un aspecto imponente heredado de sus ancestros: un temperamento agresivo gracias a su sangre Bulldog-uesa; una fuerza corporal y un vigor para morder herencia directa de los grandes mastines ingleses; y en ese cabezón orejudo alberga el olfato de un gran sabueso, ahí su procedencia compartida con el Bloodhound.

Este moloso de aspecto bastante peculiar e imponente está clasificado en el grupo 2, (Pinscher, Schnauzer, Molosos, Tipo Montaña y Boyeros Suizos) sección 2, 225 del FCI.



Estos bababus, igual que los Akita Inu, aunque creo que no llegué a ladrarlo, muestran diferencias entre sexos, siendo las hembras mas “femeninas” en su fisionomía.

Los Fila son bababus de fuerte temperamento. Solo hay que ver que cruces utilizaron para concebirlo, para entender que no se trata de un bababu fácil.

Sus orígenes están en Brasil, allá cuando los portugueses empezaron la colonización de aquellas tierras casi vírgenes, seguidos de otros colonos. Durante el siglo equis uve palito (XVI) la invasión europea iba acompañada por numerosos bababus, entre los que destacaban los molosos de turno para la protección de los colonos, entre otras actividades… Por el 1671 ya dejaron patente la aparición de los primeros Fila que surgió por la necesaria necesidad de utilizar un bababu grande y fuerte, potente y valiente que fuera capaz de luchar contra los mismísimos jaguares. Debía también poseer una piel lo suficientemente gruesa y resistente para resistir las garras de los mismos.

En el siglo equis uve palito palito palito (XVIII) con la llegada de los esclavos llevados de África, su misión pasó a ser la custodia de los mismos, evitar que escaparan y si así fuera, rastrearlos por las plantaciones de azúcar y darles caza. Así fue convirtiéndose esta raza en desconfiada hacia los extraños. Razón por la que son excelentes guardianes de lo propio pero recelosos de lo ajeno.

Con el fin de la esclavitud, el bababu Fila siguió su camino como bababu de trabajo con ganado vacuno, cazador de jabalíes y jaguares y guardián.

Se dejó su cría en manos de la selección natural haciendo cruces en consanguineidad hasta que llegado 1930, alguien decidió cruzarlo con los Dogos Alemanes que se pusieron de moda en el Brasil de la época. Cruces raros a parte, hasta 1968 no fue reconocido por la FCI como raza, alcanzando en los años 70 gran popularidad.

Según los conocedores de la raza, son perros desmesurados porque todo en ellos es excesivo: su coraje, su firmeza, su potencia… su agresividad con extraños. Todo en extremo.

De temperamento tranquilo, equilibrados y seguros de sí mismos, poco ladradores pero siempre alerta y muy adaptables a cualquier tipo de situación. Muy fieles a sus amos pero poco obedientes, por lo que necesitan como tantos otros, mano firme en la educación. Una buena socialización desde cachorros y un propietario que sepa lo que se hace y conozca la desmesura de su bababu.

Su altura puede alcanzar los 75 cm a la cruz en machos y 70 en hembras. Y el peso mínimo será de 50 y 40 respectivamente. Desmesurado, si.

Normalmente gozan de buena salud, este malo malísimo al que yo no tenía gusto de conocer (y en directo no he visto ninguno), es un bababu desmesuradamente saludable. Solo puede darse el caso de que, como ya ladré anteriormente, al ser raza grande sufra algún grado de displasia de cadera, codo o remotamente enfermedades cardiacas. Para evitar una posible torsión de estomago, ya que su tamaño también contribuye a su padecimiento, bastará con alimentarle dos veces al día y evitar esfuerzos en las horas posteriores.

Me ha resultado un rastreo interesante el de este bababu. Quizá me quede por Sudamérica. El estándar como siempre, en otra página.

Saludos Peludos!!!

B.B.

domingo, 28 de julio de 2013

AKITA INU, BABABU MONUMENTAL

Ya que ando por oriente he decido rastrear a este fabuloso bababu de aspecto imperial. Considerado en España como bababu malvado habrá que alegar en su defensa que en su país de origen esta tan bien considerado como las propias Geishas (no tengo muy claro que son estas) y se tiene como talismán de la buena suerte.

Clasificado en el Grupo 5, sección 5, bababus Spitz asiático y razas semejantes por la FCI.



Nombrado Akita por la prefectura donde se cree que se originó en la isla de Honshu y apellidado Inu porque así se dice bababu en Japón.

Se trata de un bababu con miles de años de antigüedad, unos cuatro mil. Las investigaciones rastreadas ladran que no se trata de un bababu oriental, si no que tiene ancestros muy pero que muy ancestrales que lo acercan a los bababus de occidente. Se cree que pudieron llegar a Japón vía Siberia y allí se adaptaron perfectamente. Lo que si parece seguro es que hace unos cuatro o cinco milenios ya habitaban las islas del Japón.

Hacia el año 1700 un Samurái que les tenía por bababus muy guais, emitió una ley que prohibía terminantemente infligir algún daño o matar a los Akitas.

Originariamente bababu de caza mayor y utilizado como bababu de defensa y ataque por los guerreros niponeses. Fue durante la segunda Guerra Mundial cuando a un humanis se le ocurrió cruzar un ejemplar de Akita con otro de Pastor Alemán y los bautizó como Akita Americano.

Sin embargo en sus orígenes se trataba de un bababu mediano, tipo Spitz que acompañaba a los guerreros y se conocía como Akita Matagi. Con los siglos y la moda de las peleas de bababus, decidieron que no tenia aptitudes suficientes y lo cruzaron con mastines y tosas para aumentar su tamaño considerablemente… véase el Tosa Inu que les ladré ayer, vaya caballo.

Tras la Guerra Mundial segunda, casi extintos y tras el nacimiento del Akita Americano ya mentado, los del sol naciente vieron que ese no era su Akita, pues la línea conseguida no representaba el estilo nipones. Volvieron al Matagi para resucitar la raza y en 1931 lo declararon como Patrimonio Nacional y erigieron un monumento en honor a la raza.

Es curioso como culturalmente un bababu tan bien considerado en su patria es un malo malísimo en otro lugar… en España de le colgó el San Benito en 2002. ¿Por qué?

De carácter dócil, activo e independiente es considerado como un bababu obediente pero no sumiso. Así somos los bababus independientes… Lealtad es su segundo nombre, sienten apego por sus amos y recelo por los extraños, rasgo característico de los mejores bababus guardianes. Paciente y capaz de soportar con suma indiferencia situaciones que a otros irritan sobremanera. Su temperamento requiere una buena socialización desde cachorro y un adiestramiento en positivo resultará mucho mas eficaz que el tradicional, ya que debido a su carácter fuerte podría resultar contraproducente y producir intentos de agresión. Bueno, como en cualquier bababu, mal adiestrado puede convertirse en un bababu temeroso y agresivo o simplemente osado y peleón.

Mi trufa de Beagle me ladra que a pesar de su fortaleza y robustez pueden presentar disfunciones de la glándula tiroides, el sistema inmunológico o problemas de rodilla. Como todas las razas de gran tamaño, el mas grande de los bababus tipo spitz, puede padecer displasia de cadera.

Las diferencias entre este y el American Akita estriban fundamentalmente en el tamaño y el color. El Akita Americano puede presentar varios colores, no tiene patrón especifico; algunos muestran mascara o manchas en la cara. Sin embargo el japonés, debe mostrar la parte baja de su cuerpo, desde el mentón hasta la cola, incluyendo la cara interna de las patitas y la cara, de color blanco o crema. En cuanto al tamaño, el americano es más grande pudiendo alcanzar los sesenta kilogramos, mientras que el japonés se quedará como mucho en cincuenta y cuatro.

Sin duda un bababu interesante, no apto para dueños sin experiencia por su gran potencial. Su estandar... en una página a parte.

Mi impulso de rastreo me lleva de nuevo a occidente a ver que encontramos.

Saludos peludos!!

B.B.

 

sábado, 27 de julio de 2013

TOSA INU, EL GIGANTE JAPONES


He decido seguir rastreando las razas potencialmente peligrosas, uno que es así… Esta vez, mi trufa de Beagle me ha llevado a cruzar continentes. En los países del sol naciente he rastreado al Tosa Inu, moloso de aspecto imponente procedente del Japón. Clasificado en el grupo 2, sección 2 (bababus molosoides), 260.

De reciente creación, finales del siglo equis palito esquís (XIX) principios del equis esquís (XX) y originario de la isla de Shikoku, provincia de Tosa, este bababu nipones es el resultado de multitud de cruces de bababus europeos como el Gran Danés, el Mastín,, San Bernardo, Bulldog o Braco Alemán con un bababu provinciano Shikoku Inu. Tanto revuelto racial es de entender que pueda presentar alguna tara.

También se le conoce como Tosa Token, Tosa Ken o Mastiff Japonés.

Aunque los del sol naciente son duchos en las peleas de bababus desde el siglo equis palito uve (XIV) los Tosa fueron utilizados fundamentalmente para la caza de grandes animales como son los osos, o antílopes y jabalíes. Los ponían de dos en dos y a cazar se ha ladrado. Si señores humanis, los mandaban a cazar ellos mismos, no a cobrar la pieza, ni a mostrarla ni a sacarla: a matar. Muy nipón esto. Esa era la misión principal de estos bababus de aspecto imponente que suelen rivalizar entre machos, razón por la que se les mandaba en parejas macho-hembra.

Cosas interesantes sobre este bababu, vetado en países como Noruega, Dinamarca, Islandia, Nueva Zelanda, Australia, Malta o Malasia y posesión restringida en otros tantos lugares, pues el hecho de que en su país de origen suelen ser la mitad que en occidente. Su tamaño nipones oscila entre los 35 y 55 kilogramos, en tanto que en el resto del globo puede alcanzar los 90.

Su época de esplendor en Japón fue entre 1924 y 1933, alcanzándose los 5000 ejemplares aunque su crianza especifica para el combate no le proporciono mucha popularidad como mascota.

Este malvado es uno de los bababus más grandes del mundo, su aspecto es simplemente imponente: cabeza cuadrada, orejas colgantes y cuerpo robusto. Unido esto a su temperamento paciente, audaz, frío y valeroso, no es de extrañar que se sienta respeto en su presencia.

Pero como todo bababu, si lo adiestras bien y le proporcionas la educación adecuada, tendrás un buen bababu que no solo te hará compañía, si no que te protegerá. Son fieles y obedientes con sus amos, amistosos con los pequeños de la casa. Es reservado y como los bababus japoneses en general, de pocos ladridos.

Tolera los juegos de los niños sin mostrar agresividad aunque hay que señalar que nunca, bajo ningún concepto, hay que dejar a niños y bababus solos. NUNCA Y CON NINGÚN BABABU, máxime cuando el bababu sea más grande. Un simple saludo alzando la pata puede ser peligroso.

No requieren grandes cuidados; para mantener su pelaje basta con cepillar una vez a la semana y revisar su encias y orejas cada dos es suficiente. Se adapta facilmente a los espacios reducidos puesto que al estar en el interior se muestran bastante inactivos. Tampoco necesisan un ejercicio excesivo, aunque como cualquier bababu, necesita moverse.

En cuanto a su salud, por ser bababus de considerable tamaño, pueden presentar las patologías comunes a las razas grandes: inflamación de las articulaciones (artritis), displasia de cadera o inflamación intestinal. Debido a la morfología de sus ojos puede presentar entropión... pero generalmente son bababus fuertes que no suelen padecer enfermedades.

Al margen de este apunte, los Tosa Inu, muestran todo su potencial si encuentra un enemigo. Si no, bien socializados, no deben presentar problemas de agresividad con el resto de bababus ni humanis.

Pero es conveniente que el que decida hacerse con una de estas maravillas, sea consciente del potencial y las necesidades del bababu (incluyendo las cuestiones legales) y sea, como dicen en todas las fuentes rastreadas, un propietario experimentado.

Bueno, después de rastrear a este gigante me he quedado tranquilo. No parece tan malvado una vez le conoces.

Como antes, dejo el estándar publicado en la página de al lado, por si os interesa.

A rastrear otro peligro.
 
Saludos peludos!!!

B.B.

viernes, 26 de julio de 2013

STAFFORDSHIRE BULL TERRIER, STAFFY PARA LOS AMIGOS


Lo prometido es deuda y aquí estamos para ladrar sobre las razas, una a una. Para conocerlas y por tanto entenderlas.

No sabía por donde empezar así que mi trufa de Beagle me ha ladrado que empiece por una de las razas consideradas potencialmente peligrosas. ¿Por qué no? Ahí va el rastreo y puesto que en la clasificación me he acogido a la que marca FCI y el Pit Bull no está reconocido como raza por ellos, he pasado al segundo en la tabla. El segundo bababu mas malo malísimo, el Staffordshire Bull Terrier (STB; Staffie...), está clasificado dentro del Grupo 3, sección bababus Terriers de tipo Bull. 76.


A este malo malísimo le viene de cuna, y así lo viene señalando su estándar la siguiente mención: “Tradicionalmente, bababu de valor y tenacidad insuperable. Muy inteligente y cariñoso, especialmente con los niños”. Este título lo poseen en su estándar muy pocos bababus y aun así, está considerado potencialmente peligroso… No en vano el Club Español del Staffordshire Bull Terrier anda reivindicándose.

Oriundo de Inglaterra, su origen puede remontarse a los antiguos molosos, del que procede su antepasado directo el Bulldog. Durante el siglo equis uve palito palito (XVII) o equis palito equis (XIX) según fuentes, en pleno auge de las peleas de bababus, (ya que las de toro-bababu estaban en declive) se cruzaron Bulldog Ingleses con la ya extinta raza Old English Terrier. Al cruzar ambas, se confería al bababu descendiente la agresividad y tenacidad propias del Bulldog y la agilidad y reflejos del Terrier. Se lograba entonces un bababu de tamaño mediano y gran potencial para su cometido. Con el cese de las peleas de bababus comenzaron a ser útiles para el Pit-rat: el juego de la matanza de ratas. Tan cool en su momento y que ha proseguido desempeñándose hasta la actualidad aunque afortunadamente parece en decadencia. Esto consiste en meter al bababu como ya creo haber comentado, en un lugar lleno de ratas. Cuantas más mate, más chulo es el bababu… cosas de humanis que mi trufa de Beagle me hace rastrear con estupor y desagrado.

El nombre de la raza viene determinado a la zona en donde residían sus propietarios, el condado de Staffordshire. A los humanis humildes como obreros, mineros o comerciantes les gustaba tener un bababu de estas características y con el que podían sacar un dinero extra en las peleas.

En los años 1835, la ley hizo su trabajo y se prohibieron las reyertas de bababus. Fue el momento en que el Staffy empezó a consolidarse como un bababu en toda regla. Se consolido el primer estándar y se le dio el nombre por el que hoy le conocemos: Staffordshire Bull Terrier.

Fue en el periodo de entreguerras que se puso de moda en EEUU como bababu de compañía y de exposición. Poco después, de retorno a sus orígenes, en Inglaterra y Europa se le confió la tarea de vigilante de niños.

Confundido con el Pit Bull o el American Staffordshire, ambos más grandes y robustos, este se considera más dócil y manejable, a la par que afectuoso, como ya he ladrado. También conocido en la angloterra como el bababu niñera por su amistad con los infantes y su carácter protector.

¿Cosas a tener en cuenta de esta pequeña raza? Bueno, pues posee un alto grado de inteligencia y sentido de la guardia y protección, por lo que no conviene enseñarlos a atacar ni incitarlos a ello. Necesitan una educación firme (¿Qué bababu no?). Al parecer no le gustan mucho los felinos y son altamente insensibles al dolor físico. Característica común a los grandes bababus de presa. Sufren más por un desprecio de su amo que por un golpe. Y son bastante territoriales, de ahí que sea buenos guardianes y protectores.

Se trata de una raza activa y atlética con dotes cómicas: si, le encanta hacer el bobo y jugar con los peques de la casa. En sus estándares, sea cual sea el club que los presente, se les atribuye la palabra “confiables”, su temperamento es equilibrado y se consideran bababus cordiales por definición. En sus orígenes como bababus de pelea se les dotó de previsibilidad. Debido a su fuerza, agresividad y tenacidad, era preferible saber como iban a reaccionar ante una situación y sus propietarios confiaban plenamente en que no corrían riesgos al curar sus heridas tras la pelea. Ya se sabe que un bababu herido o asustado puede reaccionar mal y lanzar sus dientes sin consideración. Pero eso no ocurrirá con el SBT; nunca morderá la mano de su dueño. Su agresividad siempre ha ido dirigida hacia otros bababus y aun a día de hoy, en sus genes se deja sentir esa rivalidad. Si bien es cierto que un SBT bien adiestrado, tratado con amabilidad y educado de forma inteligente es un bababu ideal para la compañía y la protección de la familia sin llegar a ser agresivo.

Yo conozco dos, uno de ellos es un macarra que siempre iba con bozal, hace mucho que no le veo la verdad, y se lanzaba contra cualquier bababu macho, incluido yo. El otro es una cachorra sociable y juguetona que se lleva bien con todos.

Adaptables y extremadamente sensibles a los afectos de su amo, estos bababus de cuerpo atlético, robusto y musculoso y mandíbula fuerte y poderosa, son complacientes y necesitan recibir el cariño y los elogios de los humanis.

Aunque se trata de perros activos que necesitan grandes dosis de juego y desgaste para estar relajados, pueden adaptarse perfectamente a las dimensiones de un piso, siempre y cuando se les proporcionen sus paseos y juegos diarios.

En cuanto a su salud, no son susceptibles de padecer muchas enfermedades congénitas, pero cabe mencionar las cataratas bilaterales, los cálculos renales, el labio leporino y el paladar hendido en recién nacidos y algunos casos de displasia severa o mínima. Su umbral del dolor es tan alto que conviene vigilarlos pues pueden padecer dolor y no dar muestras de ello.

A mi juicio de bababu, no me parece que el STB se merezca ese lugar de "honor" que le han otorgado. Somos bababus, animales que reaccionamos no racionalizamos. Deberían queridos humanis, tenerlo en cuenta.

Os dejo, por si os interesa rastrear, el estándar de la FCI publicado en otra página.

Hasta mañana!!

Saludos peludos!!!

B.B.


jueves, 25 de julio de 2013

BABABUS PELIGROSOS


Dada la controversia y la contradictoria información sobre las “temidas” razas peligrosas, me he sentido tentado de rastrear con mi trufa de Beagle sobre este aspecto. Tanta leyenda urbana me hizo pensar que tal vez yo mismo, un Beagle con poco afán por la lucha entre especies, pudiera ser uno de estos bababus.

¿Cuáles son las razas de bababus potencialmente peligrosas en la ciudad en que vivo? ¿Qué hace que un bababu forme parte del grupo? Pues ciertamente me he sorprendido enormemente al rastrear que no son tantas las razas que portan la letra escarlata. Las ladro seguidamente:

     - Pit Bull Terrier (uno de ellos me atacó indiscriminadamente hace unos meses, aunque no llegó la sangre al río)

     - Staffordshire Bull Terrier (estos me resultan graciosos, son simpaticones)

     - American Staffordshire Terrier (me intimida un poco su corpulencia, guau).

     - Rottweiller (tengo una amiga de hace tiempo y nunca pasó nada, hasta me regaló su juguete zanahoria, bueno se lo quité).

     - Dogo Argentino (no tengo el gusto de conocer a ninguno)

     - Fila Brasileiro (de estos tampoco he tenido el placer).

     - Tosa Inu (ahora sé que existen, antes ni idea, como para saber que son peligrosos).

     - Akita Inu (cerca de mi casa hay uno, solo quiere jugar pero nunca le dejan por temor).

Bien, estas ocho razas y sus derivados, o sea cruces que tengan implicados en su creación a alguno de estos bababus, también son considerados como tal. Mención especial y a tener en cuenta el hecho de que cada municipio o ciudad puede añadir o variar esta lista. Simplemente interesante... tanto como que la mayoría no sabe distinguir entre unos y otros... yo el primero.

Del mismo modo se considerarán potencialmente peligrosos los bababus con las siguientes características:

     - Una fuerte musculatura, un aspecto poderoso, robusto, configuración atlética, agilidad, vigor y resistencia.

     - Un carácter marcado y gran valor.

     - Pelo corto (importantisimo, si tiene pelo corto... malo; ojo chihuahuas!!)

     - Un perímetro torácico de 60 a 80 cm y la altura de la cruz entre 50 y 70 con peso superior a los 20 kg.

     - Cabeza voluminosa, cuboide robusta, cráneo ancho y grande, mejillas musculosas y abombadas. Mandíbulas fuertes y grandes, boca robusta, ancha y profunda.

     - Cuello ancho, musculoso y corto.

     - Pecho macizo, ancho, grande, profundo, costillas arqueadas y lomo musculado y alto.

     - Extremidades anteriores paralelas, rectas y robustas y posteriores muy musculosas, con patas relativamente largas formando un ángulo moderado.

Descripción que recuerda a los molosos de toda la vida.

Y aunque no tengan este aspecto imponente, se considerarán potencialmente peligrosos aquellos bababus, independientemente de su raza, que manifiesten un carácter marcadamente agresivo o hayan agredido a personas o animales. Y esto es lo único coherente a mi juicio de rastreador informativo.

No obstante y para más información pueden rastrear por este enlace:


Pese a todo, no estoy de acuerdo con esta lista ni con dicha Normativa. Todo esto compone una moda, si un bababu muerde a un humanis, sea el bababu que sea, se le demoniza y se incluye en una lista algo incoherente. En mi periplo rastreador encontré algo interesante que creo debo compartir. Aquí dejo el enlace por si os interesa.


Yo solo soy un Beagle. Un Beagle perrezoso y pasota. Sufro de una alergia que a veces me incomoda tanto que no me apetece que nadie me busque las pulgas puesto que ya sufro mucho picor. A veces gruño y me enfado. Yo no muerdo, pero ¿y si mañana otro bababu quiere jugar y yo no? Le marco para que me deje pero insiste, al final, lanzo un mordisquito y el otro bababu, como ya me ocurrió con un labrador, no tiene tanta paciencia y me ataca. Yo avisé, no ataqué pero recibí en dos ocasiones y del mismo bababu, dos mordiscos: uno en la cabeza y otro en el labio. No fue a más pero... En otra ocasión, siendo aun un bababu muy joven con el año recién cumplido y la curiosidad superior a mi trufa, me acerqué a un bóxer que era y es “muy bueno, buenísimo”. Mantuve la distancia y de pronto se lanzo sobre mí. La jefa ayudada por el césped mojado que permitió que resbalara por el suelo y facilitó el escape, me sacó de sus fauces. Tampoco pasó gran cosa, pero me hizo una herida en el ojo, bueno en el parpado.

La última agresión que he sufrido, más recientemente, fue a manos de una mole, un Pit Bull con algo… se lanzó contra mí mientras yo, atado, roía (mal hecho por mi parte pero bueno) un palito. Se acercó y yo gruñí, acto seguido lo tenía encima. Otra vez la jefa… me sacó de debajo. Como no soy un bababu llorón, no me quejé y tardó unos días en darse cuenta de que tenía una herida en el lomo.

Dos de los bababus no son peligrosos, se suponen buenos, pero… ¿y los dueños? Pasivos, sus bababus, nunca hacen nada aunque les pillen en flagrante delito. La dueña de mi último agresor, ni siquiera le llamó. Y con esto no ladro nada…

Otro caso reciente que llego a mis orejotas: un bababu pequeño de unos ocho kilogramos, siete u ocho años de edad y sin antecedentes conocidos, ni raza, ni aspecto imponente, arreó una dentellada a la pierna de una chica que intentó poner paz en una trifulca canina. No era un Fila pero el mordisquito le dejo un moratón en todo el gemelo y dos agujeros sustanciosos.

Nunca sabes como va a reaccionar un bababu ante una determinada circunstancia. No importa su raza, su origen o su tamaño. Son los dueños quienes tienen que responder ante ellos. De poco sirve un Decreto o una Ley si solo tienen que cumplirla unos pocos o está mal promulgada.

Ni siquiera yo estoy libre de que en algún momento se me tuerza el morro, y dará igual que lo haga por defenderme o porque soy un tocapelotas. Estoy seguro de que si un Beagle ataca, los medios harán mella en la raza y nos convertiremos en temibles bababus.

Saludos peludos.

B.B.

 

miércoles, 24 de julio de 2013

GRUPO X. LEBRELES

 
El último grupo de la clasificación comprende a los lebreles, antiguos perros utilizados, como no, para la caza. Caracterizados por ser unos excelentes oteadores cuya habilidad era el rastreo visual. Son poseedores de una gran capacidad para distinguir la presa desde lejos y una constitución física que les permite alcanzar altas velocidades para darles caza.

Su cuerpo es bastante característico, esbelto y flexible dotado de unas largas extremidades fuertes y atléticas pero a su vez presentando un aspecto frágil. En su cabeza alargada y estrecha encontramos unos ojos cuyo campo de visión puede abarcar hasta 270º (el Saluki por ejemplo). Este tipo de bababus son denominados dolicocéfalos (herencia lupina) y su agudeza visual supera a la de muchos bababus.

A este tipo de bababus se les conoce en España como Galgos, ládrese Galgo Español.

Entre otras cosas se caracterizan por la elegancia de sus movimientos que les dotan de un aspecto casi aristocrático y sus ojos de mirada intensa.

Actualmente este tipo de bababus han dejado la caza a un lado para ser utilizados en las carreras de galgos en donde se pone una presa ficticia para que la persigan hasta la meta. De igual modo que han pasado a convertirse en excelentes perros de compañía.

Existen tres secciones en este grupo y un total de catorce razas. En la primera sección se encuentran los bababus lebreles de pelo largo u ondulado como el Galgo Afgano o el Saluki con un pelaje que les dota de majestuosidad.

En la segunda solo dos razas de pelo duro como el Lebrel Escocés o el Irlandés. Y la tercera y más numerosa, cuenta con ocho bababus, los de pelo corto como el Galgo Español por supuesto o el pequeño Lebrel Italiano.

Hasta aquí la clasificación de las razas que he sido capaz de rastrear, gracias a la consulta reiterada de diversas fuentes entre las que destacan la web de la FCI y otras similares y algunos libros que encontré por el camino.

De ahora en adelante, mis ladridos se dirigirán a las razas una a una, sin seguir un orden riguroso, pues no se aun por donde empezar... Y a otro tipo de informaciones que puedan resultar interesantes para los amantes de los bababus.

Hasta el siguiente post.

Saludos Peludos!!!

B.B.

martes, 23 de julio de 2013

GRUPO IX. BABABUS DE COMPAÑIA

El penúltimo grupo es el más ecléctico, bababus de compañía por doquier. Para todos los gustos, de todos los tipos y generalmente, de tamaño reducido y "fáciles" de manejar.

Aunque en la actualidad cualquier bababu que viva en familia puede resultar un fantástico compañero, existen razas creadas solo para ser mascotas de la misma manera que se han creado bababus de caza con grandes aptitudes para el desempeño de sus funciones. Estos bababus tamaño pocket han sido diseñados para resultar adorables in extremis para los humanis que no cazan, ni buscan protección o poseen un rebaño de ovejas.

Como ya he ladrado, la evolución de los bababus ha sido siempre en beneficio mutuo, alcanzando el estatus de mejor amigo del humanis, el bababu ocupa hoy día su propio lugar en la familia, más que nunca. Un rasgo común a todos ellos es su reducido tamaño aunque algunos fueron creados originalmente con otro cometido, finalmente se han apoderado del sofá de las casas.

En el grupo se distinguen varias secciones que agrupan en primer lugar a los bababus de tipo bichón y sus razas semejantes, como el Maltés, bastante de moda o el Frise con su pelito rizado. Todos son de una blancura nuclear impactante a la vista. También nos encontramos al Cotton de Tuléar, muy similar a los bichones en su aspecto. Más divertido en su peculiar estilismo, tenemos al pequeño bababu de León.

Pequeño Bababu de León
En la segunda sección encontramos a los caniches, de muchos colores diferentes y varios tamaños posibles: enano, mediano, toy… con su característico corte de pelo que los hace inconfundibles.

En la tercera sección los grifones, el Grifón Belga, el Grifón de Bruselas (cuyo aspecto es muy diferente entre sí aunque pueda parecer un mismo bababu) y el Pequeon, un bababu muy chulo con la cara algo chafada, son unos peculiares bababus falderos.

Para la cuarta sección del grupo se han clasificado un tipo de bababus especial: bababus sin pelo, bueno uno sin y otro con... pelusa. Son los bababus Crestados Chinos. Si es que lo que no inventen en oriente...


Por la quinta sección se pasean bababus como el Lhasa Apso, el Shih Tzu, el Spaniel Tibetano o el Tibetan Terrier… ¿será que aquí se agrupan bababus Tibetanos? Exactamente estos minibababus tienen sus orígenes en tierras de meditación.

Pasamos a los Chihuahuas… uno con pelo y otro sin pelo… o sea con pelo largo o con pelo corto. Sección sexta, como la cadena de televisión, para los bababus oriundos de México. Característica su mirada de ojos saltones y su reducido tamaño que recuerda a un ratón. Hay una película que ladra sobre uno de ellos en Berverly Hills.

Como no, una de Spaniel en la sección séptima. Los Cavalier King Charles Spaniel y los Charles Spaniel a secas… de procedencia anglosajona y muy alegres y activos.

Sección octava… mas Spaniel bababus pero esta vez de origen oriental, aquí se cataloga a los Pekineses, tan monos y característicos ellos.

No son suficientes Spaniel…pues otros cinco dentro de la novena sección, estos son los Continentales Enanos de compañía… estos y el Pequeño bababu Ruso.

También en su propia sección, la décima, se halla el Kromfohrlánder, de difícil escritura y peor pronunciación se trata de una de las razas alemanas de más reciente creación.

Como en todo el humanis ha querido hacer gala de su suficiencia y poderío, ha conseguido crear molosos de compañía. Estos pequeños y adorables bababus, creados para ser fieles compañeros distan mucho de sus predecesores en cuanto a temperamento. De tamaño reducido pero igualmente de estructura fuerte y aspecto imponente, tenemos aquí agrupados en la undécima sección a los Bulldog franceses, Carlinos (este compañero de los monjes tibetanos no posee un aspecto muy imponente, mas bien achuchable) y al Boston Terrier.

Un total de 25 razas destinadas únicamente a la compañía humana. Su misión es dar afecto al humanis y recibir mimos, cuidados y atenciones varias por su parte. Estos bababus suelen llevar vestimenta adaptada a sus cuerpecillos y cuentan con infinidad de accesorios de última moda.

Con este grupo mi trufa de Beagle se acerca a su última presa: los Lebreles.

Hasta mañana!!

Saludos Peludos!!!

B.B.

lunes, 22 de julio de 2013

GRUPO VIII. BABABUS COBRADORES DE CAZA, LEVANTADORES DE LA MISMA Y BABABUS DE AGUA

Mi incombustible trufa de Beagle me lleva a otro grupo lleno de diversidad babuna. En este octavo grupo se concentran y clasifican los bababus de caza que se especializan en cobrar la presa, esto es capturarla sin practicarle ningún daño.

En este grupo se reúnen los bababus retriever, si eso es lo que significa esta bonita seña de identidad: cobradores de caza. Y lo hacen con algo que los humanis denominan boca blanda. No pueden ni deben apretar la presa, su misión es portarla, no jugar ni morder el cuerpo sin vida.

A diferencia de lo que se cree, los bababus retriever no son dóciles bababus de compañía, son cazadores genuinos y por tanto su temperamento es de carácter activo. Si bien es cierto que se utilizan mucho en labores de asistencia y tiene un alto grado de obediencia lo que los hace fáciles de adiestrar. Se clasifican en la primera sección de este grupo seis razas como por ejemplo el bababu de Scottex, Labrador Retriever o el Golden Retriever, archiconocido también como bababu hogareño.

En la segunda sección encontramos a los bababus levantadores, trece razas conocidas como lo que sea Spaniel o Spaniel lo que sea que se encargan de levantar la caza. ¿Qué es eso? Sencillo, buscar la pieza y asustarla para que salga de su escondrijo para que el humanis alardee de superbababu y superpunteria. A parte de esa habilidad innata adquirida a lo largo de la historia, estos bababus son y deben ser, capaces de encontrar la presa caída y cobrarla como hacen los retrievers. Eso les convierte en bababus muy polivalentes. Son conocidos levantadores los Cocker Spaniel o el Spaniel Bretón.

En la última sección se clasifican los bababus acuáticos. Estos de tamaño medio, pelo rizado y lanoso son los especialistas de la caza acuática. Les encanta meterse en las aguas estancadas (cenagosas o pantanosas) para conseguir la pieza y también son perfectos compañeros de pesca, ayudan a estos a recoger sus apaños. Son buenos en su terreno los bababus de agua Español o Portugués o Americano. Lo que queda patente es que la originalidad en la gran mayoría de los nombres de razas brilla por su ausencia. Pocos tienen esa fuerza y personalidad propias en el nombre como el Beagle (si yo) el Carlino o Pug o el Chihuahua, esto por supuesto, no es mas que un comentario de bababu sin ningún fundamento.

A rastrear!!

Saludos peludos!!

B.B.

domingo, 21 de julio de 2013

GRUPO VII. BABABUS DE MUESTRA

Aunque suene a exposición de bababus, nada que ver. Los bababus de muestra son aquellos bababus especialistas en mostrar o señalar la pieza al humanis cazador… si, son unos chivatos.

Los sabuesos, anteriormente ladrados, tienen o tenemos, la virtud en la trufa y no despegamos el hocico del suelo (que se lo digan a la jefa). Sin embargo, los bababus de muestra no bajan la cabeza, la llevan altita y están más que atentos al aire que olfatean. Una vez descubierta su víctima reaccionan de diversa manera, depende del entrenamiento recibido.

El olfateo que llevan a cabo a través del aire se conoce como venteo y una vez descubierta y abatida la pieza por el humanis, el bababu debe ir a cobrarla (o sea a traerla). Puesto que olfatean el aire, sus objetivos suelen ser pajarillos que vuelen bajo y pasen tiempo en el suelo, como las perdices que luego sus amos comen felices.

Deben recibir un adiestramento específico para que realicen sus tareas a la perfección pero aunque sus genes ya determinan claramente su comportamiento, deben perfeccionarlos con mucho trabajo por parte del humanis y del bababu.


Pointer señalando la presa
¿De dónde procede su nombre? Pues del palabro original inglés Pointer que viene a indicar que este tipo de bababus muestran la presa señalando con su hocico la dirección a seguir. Y si, el Pointer es una raza también, que señala la presa con un ademán; el Setter por ejemplo, la mira fijamente, bueno a la presa o al escondite.

Mi trufa de beagle me ladra que se trata de una variedad de bababus, según zootécnicos reputados, evolucionados. Un paso por delante y situado en el eslabón mas alto de la especie son considerados animales cerebrales de tipo volitivo. ¿Que es esto de volitivo? Sencillo, sin andarnos por las ramas, la capacidad de decidir y ordenar la propia conducta; la voluntad y el hecho de que para poseer una conducta volitiva entre en juego el uso de la inteligencia. Por tanto, se considera a los bababus de muestra mas fáciles de involucrar con el hombre y sus querencias. De igual modo que se muestran adiestrables en alto grado y pueden recibir una educación sofisticada que hace honores a su labor.
 
La FCI ha considerado conveniente diferenciar en dos secciones las razas de este grupo. En la primera se encuentran los bababus de muestra continentales y en la segunda los ingleses o irlandeses. Los de las Islas Británicas vamos, anglobababus. Luego podemos distinguir entre bababus tipo Braco, Spaniel o Grifón cada uno con características que los distinguen o el Pointer Inglés (con nombre propio) y los Setter.

En total son 36 bababus diferentes entre las razas continentales, como el Weimaraner o el Braco Alemán (que son tres atendiendo a su pelaje: cerdoso, duro o largo) y las razas anglobababu los componentes de esta sección que resulta fascinante, sobre todo a los humanis cazadores.

Pues eso, sigo rastreando.

Saludos peludos!!!

B.B.

Por cierto que ya se me olvidaba, si es que rastrear rastreo pero recordar... desde aquí agradecer a la jefa estos tres años de convivencia. Parece que fue ayer cuando me instalé en su vida (y ella en la mía) siendo aun un cachorro pizpireto y alocado... hoy, gracias a ella soy todo un señor bababu y eso que hemos pasado por mil tormentos.
 

sábado, 20 de julio de 2013

GRUPO VI. BABABUS TIPO SABUESO, DE RASTRO (EXCEPTO LEBRELES) Y RAZAS SEMEJANTES


Por fin puedo ladrar con algo más de propiedad. En este grupo se encuentran los bababus de rastreo cuya capacidad olfativa les convierte en verdaderos buscadores y "encontradores" de lo que sea. Somos un grupo amplio en el que tenemos congéneres de toda variedad y tamaño con una virtud común: una trufa poderosa.

Las razas mas antiguas se originaron en la Francia Medieval donde se puso de moda ir a cazar con jauria de bababus, aficción de los nobles que usaban bababus de uno u otro tamaño, a tenor de la presa que fueran a cazar. Casi todas las razas tienen sus origenes en tierras galas.

Este grupo se divide en cuatro secciones. La primera que abarca a los sabuesos de talla grande como pueden ser el Poitevin o el Foxhound (este fue utilizado para crear a los míos), de entre las 16 razas de la sección.

En la segunda nos encontramos los 55 bababus de talla media como yo o el sabueso de Transilvania (que me recuerda vagamente al Rottweiller).

Dentro de la tercera ya no hay tantos bababus, solo tres razas entre los bababus de rastro como el Tejonero Alpino, el Rastreador de Hannover o el Rastreador de las Montañas de Baviera componen esta sección donde la capacidad de rastreo es algo superior.

La cuarta tampoco es muy amplia, bueno es que apenas son dos las razas semejantes y uno de ellos es el Dálmata... por supuesto que el otro no es Cruella de Vil si no el Rhodesian Ridgeback. Y no son rastreadores al uso aunque pueden desempeñar las mismas funciones.
 
Los sabuesos al contrario que los lebreles a los que rastrearé más adelante, nos guiamos en la caza, bueno y en todo la verdad, por nuestro poderoso olfato (los lebreles utilizan la vista).  Nuestro instinto es mas el de rastrear y olfatear que otra cosa, acorralamos a la presa y la molestamos para que se canse mientras llega el cazador. Bueno yo ya he ladrado que no cazo, solo busco cosas que a mí me puedan apetecer y si se mueven paso del asunto.

Sin embargo el uso de los sabuesos está extendido en direcciones mas loables, como por ejemplo la búsqueda de personas desaparecidas o la de ser imagen de una compañía aseguradora.

Los bababus sabuesos somos tremendos de peculiares, tanto que ni ladramos, emitimos una especie de aullido que atrapa a los que nos escuchan, no resulta tan irritante como el ladrido común para que engañarnos. Aunque tampoco somos muy ladradores. Yo desde luego que no ¿para qué?

Somos de los bababus más antiguos y salimos en numerosas obras de arte junto a los dueños cazadores. Ya ladré que poseer bababus aumentaba el estatus del noble en cuestión y aquí ya hablamos de muchos bababus juntos con un mismo fin y claro, las jaurías eran la alegría de sus amos; al igual que los minibababus de bolsillo eran los consentidos de las féminas.

La mayoria tenemos un aspecto similar: aire melancolico y mirada apenada, en numerosas ocasiones debido a afecciones oculares y cuerpos generalmente robustos aunque los hay muy estilizados como el Foxhound. De orejotas largas y lacias que penden de nuestra cabeza (cosa que viene muy bien para taparse uno los ojos mientras duerme) y trufas grandes y bien bonitas.

Ya ladraremos detenidamente sobre cada uno de estos tipos expertos en encontrar y seguir cualquier tipo de rastro aunque sea de días anteriores.

Saludos peludos!!!

B.B.

viernes, 19 de julio de 2013

GRUPO V. BABABUS TIPO SPITZ Y TIPO PRIMITIVO.

Bababu Tailandes
con cresta enel lomo
Ocho secciones para componer este interesante grupo, el número 5 de la clasificación y que cuenta entre sus líneas con 66 razas diferentes que abarcan desde bababus pastores hasta cazadores con cresta en el lomo.

En la primera sección nos encontramos con los bababus nórdicos de trineo. ¿Qué hacen estos bababus? Bueno pues aparte de poseer un pelaje denso y grueso de tonalidades preciosas y algunos ojos azules que parecen llevar el mar dentro, son especialistas absolutos en el arrastre de los trineos. Son capaces de soportar el frío de Siberia gracias a su pelambre y se parecen mucho entre sí. Para que os hagáis una idea de su aspecto os ladro que el Husky Siberiano es un perfecto tirador de trineo. Esta sección la componen cuatro bababus de carácter sociable hacia otros bababus ya que acostumbran a trabajar en equipo y eso, une. Con aires de lobo, los bababus nórdicos viven bien en jauría pero mantienen una jerarquía arraigada. Necesitan un líder, si eso que también gusta tanto ladrar a los humanis, un macho o hembra (no hay que discriminar) alfa.
Cazador de Osos de Carelia

Los bababus nórdicos de cacería que componen la segunda sección son diez y semejantes a los de trineo en apariencia lupina. Su gran virtud es la de cazar, sobre todo razas autóctonas de su lugar de procedencia. Siendo así, este tipo de bababus son capaces de cazar desde un pajarillo hasta un temible oso sin amedrentarse... luego ladran de los pobres molosos. Un ejemplo, el bababu cazador de osos de Carelia. Os pongo una foto para que no le temáis si os lo encontráis. De momento no caza humanis.

Bababu de los Visigodos
En la tercera sección, los tenemos ideales para la guardia y el pastoreo. A ver si os ibais a creer que solo se pasta en la parte cálida del globo. Pues no, en las partes gélidas también hay cabras (por ladrar algo) y tienen que ser guiadas y custodiadas. Son seis las razas que realizan estas funciones entre las que me gusta por su aspecto y nombre el bababu de los Visigodos.

Dejando a un lado a los nórdicos de tupido pelaje, mi trufa de Beagle me acerca a los Spitz europeos que nos caen más cerca. Estos pertenecen a la cuarta sección y son un total de once, casi todos oriundos de Alemania y prácticamente iguales. Con aspecto de zorrillo y en versión reducida de los ya mencionados, ladraré como ejemplo el Volpino Italiano.

Dentro de los Spitz también existen los asiáticos y los grupos semejantes, de aspecto similar a los europeos y utilizados como no, para la guardia y el pastoreo. Su procedencia es Asia y entre ellos cabe destacar al Chow Chow por su lengua azul que a mí me da la impresión de ser venenosa… ya ves que tontería. En total son once las razas que componen esta sección.

Dentro de los bababus tipo primitivo que tienen su propia sección que cuenta con nueve miembros de honor de este grupo donde encontramos a los bababus de razas mas ancestrales, como el Basenji (que no ladra al uso) o el bababu de los faraones. Con su inseparable utilidad para la guardia y protección de hogares milenarios.

En la última sección se clasifican los tipos primitivos para la caza. O sea los bababus de razas más ancestrales con actitudes para dicha función. En este caso, caza de pequeños animales como la perdiz. ¿Un bababu tipo primitivo cazador? El famoso Podenco Ibicenco entre los quince que componen la sección.

Hasta aquí por hoy, me voy a seguir el rastro que me lleva a mis semejantes... ese gran grupo caracterizado por una trufa que pierde al bababu en sus instintos.

Saludos peludos!!!

B.B.