A por otra raza señalada, esta
vez oriunda de Brasil y con un aspecto imponente heredado de sus ancestros: un
temperamento agresivo gracias a su sangre Bulldog-uesa; una fuerza corporal y
un vigor para morder herencia directa de los grandes mastines ingleses; y en
ese cabezón orejudo alberga el olfato de un gran sabueso, ahí su procedencia
compartida con el Bloodhound.
Este moloso de aspecto bastante peculiar e imponente está clasificado en el grupo 2, (Pinscher, Schnauzer, Molosos, Tipo Montaña y Boyeros Suizos) sección 2, 225 del FCI.
Estos bababus, igual que los
Akita Inu, aunque creo que no llegué a ladrarlo, muestran diferencias entre
sexos, siendo las hembras mas “femeninas” en su fisionomía.
Los Fila son bababus de fuerte
temperamento. Solo hay que ver que cruces utilizaron para concebirlo, para
entender que no se trata de un bababu fácil.
Sus orígenes están en Brasil, allá
cuando los portugueses empezaron la colonización de aquellas tierras casi
vírgenes, seguidos de otros colonos. Durante el siglo equis uve palito (XVI) la
invasión europea iba acompañada por numerosos bababus, entre los que destacaban
los molosos de turno para la protección de los colonos, entre otras
actividades… Por el 1671 ya dejaron patente la aparición de los primeros Fila
que surgió por la necesaria necesidad de utilizar un bababu grande y fuerte,
potente y valiente que fuera capaz de luchar contra los mismísimos jaguares. Debía
también poseer una piel lo suficientemente gruesa y resistente para resistir las
garras de los mismos.
En el siglo equis uve palito
palito palito (XVIII) con la llegada de los esclavos llevados de África, su
misión pasó a ser la custodia de los mismos, evitar que escaparan y si así fuera, rastrearlos
por las plantaciones de azúcar y darles caza. Así fue convirtiéndose esta raza en desconfiada
hacia los extraños. Razón por la que son excelentes guardianes de lo propio pero recelosos de lo ajeno.
Con el fin de la esclavitud,
el bababu Fila siguió su camino como bababu de trabajo con ganado vacuno,
cazador de jabalíes y jaguares y guardián.
Se dejó su cría en manos de la
selección natural haciendo cruces en consanguineidad hasta que llegado 1930,
alguien decidió cruzarlo con los Dogos Alemanes que se pusieron de moda en el
Brasil de la época. Cruces raros a parte, hasta 1968 no fue reconocido por la
FCI como raza, alcanzando en los años 70 gran popularidad.
Según los conocedores de la
raza, son perros desmesurados porque todo en ellos es excesivo: su coraje, su
firmeza, su potencia… su agresividad con extraños. Todo en extremo.
De temperamento tranquilo, equilibrados
y seguros de sí mismos, poco ladradores pero siempre alerta y muy adaptables a
cualquier tipo de situación. Muy fieles a sus amos pero poco obedientes, por lo
que necesitan como tantos otros, mano firme en la educación. Una buena
socialización desde cachorros y un propietario que sepa lo que se hace y
conozca la desmesura de su bababu.
Su altura puede alcanzar los
75 cm a la cruz en machos y 70 en hembras. Y el peso mínimo será de 50 y 40
respectivamente. Desmesurado, si.
Normalmente gozan de buena
salud, este malo malísimo al que yo no tenía gusto de conocer (y en directo no
he visto ninguno), es un bababu desmesuradamente saludable. Solo puede darse el
caso de que, como ya ladré anteriormente, al ser raza grande sufra algún grado
de displasia de cadera, codo o remotamente enfermedades cardiacas. Para evitar
una posible torsión de estomago, ya que su tamaño también contribuye a su
padecimiento, bastará con alimentarle dos veces al día y evitar esfuerzos en
las horas posteriores.
Me ha resultado un rastreo
interesante el de este bababu. Quizá me quede por Sudamérica. El estándar como siempre, en otra página.
Saludos Peludos!!!
B.B.

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