lunes, 29 de julio de 2013

FILA BRASILERO, DESMESURA CARIOCA


A por otra raza señalada, esta vez oriunda de Brasil y con un aspecto imponente heredado de sus ancestros: un temperamento agresivo gracias a su sangre Bulldog-uesa; una fuerza corporal y un vigor para morder herencia directa de los grandes mastines ingleses; y en ese cabezón orejudo alberga el olfato de un gran sabueso, ahí su procedencia compartida con el Bloodhound.

Este moloso de aspecto bastante peculiar e imponente está clasificado en el grupo 2, (Pinscher, Schnauzer, Molosos, Tipo Montaña y Boyeros Suizos) sección 2, 225 del FCI.



Estos bababus, igual que los Akita Inu, aunque creo que no llegué a ladrarlo, muestran diferencias entre sexos, siendo las hembras mas “femeninas” en su fisionomía.

Los Fila son bababus de fuerte temperamento. Solo hay que ver que cruces utilizaron para concebirlo, para entender que no se trata de un bababu fácil.

Sus orígenes están en Brasil, allá cuando los portugueses empezaron la colonización de aquellas tierras casi vírgenes, seguidos de otros colonos. Durante el siglo equis uve palito (XVI) la invasión europea iba acompañada por numerosos bababus, entre los que destacaban los molosos de turno para la protección de los colonos, entre otras actividades… Por el 1671 ya dejaron patente la aparición de los primeros Fila que surgió por la necesaria necesidad de utilizar un bababu grande y fuerte, potente y valiente que fuera capaz de luchar contra los mismísimos jaguares. Debía también poseer una piel lo suficientemente gruesa y resistente para resistir las garras de los mismos.

En el siglo equis uve palito palito palito (XVIII) con la llegada de los esclavos llevados de África, su misión pasó a ser la custodia de los mismos, evitar que escaparan y si así fuera, rastrearlos por las plantaciones de azúcar y darles caza. Así fue convirtiéndose esta raza en desconfiada hacia los extraños. Razón por la que son excelentes guardianes de lo propio pero recelosos de lo ajeno.

Con el fin de la esclavitud, el bababu Fila siguió su camino como bababu de trabajo con ganado vacuno, cazador de jabalíes y jaguares y guardián.

Se dejó su cría en manos de la selección natural haciendo cruces en consanguineidad hasta que llegado 1930, alguien decidió cruzarlo con los Dogos Alemanes que se pusieron de moda en el Brasil de la época. Cruces raros a parte, hasta 1968 no fue reconocido por la FCI como raza, alcanzando en los años 70 gran popularidad.

Según los conocedores de la raza, son perros desmesurados porque todo en ellos es excesivo: su coraje, su firmeza, su potencia… su agresividad con extraños. Todo en extremo.

De temperamento tranquilo, equilibrados y seguros de sí mismos, poco ladradores pero siempre alerta y muy adaptables a cualquier tipo de situación. Muy fieles a sus amos pero poco obedientes, por lo que necesitan como tantos otros, mano firme en la educación. Una buena socialización desde cachorros y un propietario que sepa lo que se hace y conozca la desmesura de su bababu.

Su altura puede alcanzar los 75 cm a la cruz en machos y 70 en hembras. Y el peso mínimo será de 50 y 40 respectivamente. Desmesurado, si.

Normalmente gozan de buena salud, este malo malísimo al que yo no tenía gusto de conocer (y en directo no he visto ninguno), es un bababu desmesuradamente saludable. Solo puede darse el caso de que, como ya ladré anteriormente, al ser raza grande sufra algún grado de displasia de cadera, codo o remotamente enfermedades cardiacas. Para evitar una posible torsión de estomago, ya que su tamaño también contribuye a su padecimiento, bastará con alimentarle dos veces al día y evitar esfuerzos en las horas posteriores.

Me ha resultado un rastreo interesante el de este bababu. Quizá me quede por Sudamérica. El estándar como siempre, en otra página.

Saludos Peludos!!!

B.B.

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