sábado, 13 de julio de 2013

CUANDO LADRO


Cuando ladro me expreso. Cuando ladro… hablo.

Es mi código, mi idioma. El idioma bababu. Aunque a veces, resulte molesto.

Pero si, humanis, nuestros ladridos siempre expresan algo y cuando no nos entendéis, pues repetimos… Igual que cuando vosotros, humanis, nos dais ordenes y ordenes que pensáis que entendemos a la perfección y os olvidáis de que nuestro idioma, es otro. Nos confundís. Nos volvéis locos y encima os enfadáis porque no obedecemos.

¿Por qué no hacéis un esfuercillo para entendernos? En lugar de mandarnos callar y enfadaros deberíais escuchar. Os ayudo un poco:

Cuando ladramos una vez, aislada y en tono alto, estamos sorprendidos y generalmente de buen "rollo".
 
Para mostrar nuestra felicidad y alegría soltamos un ladrido corto, a medio tono y lo acompañamos de un movimiento de felicidad, claro que si.
 
A veces sentimos que algo o alguien invade nuestro terreno. Ladramos de forma rápida y continua, en un tono medio y vuestro deber es averiguar que pasa, no mandarnos callar.

Puede que esa intrusión u otra nos haga prepararnos para defendernos de un posible peligro. Aullaremos en ese caso, y lo haremos con un tono bajo pero continuo. ¡Qué se prepare la amenaza!

Ocasionalmente no somos tan valientes y soltamos tres o cuatro ladridos rápidos, esperamos y volvemos a ladrar para que vosotros vayáis delante. Puede existir un peligro al acecho.

Se que es molesto. Si, muy molesto, por eso ladramos en tono alto, fuerte y prolongado, espaciando las vocalizaciones para pedir compañía. Nos habéis dejado solos y el posible abandono nos inquieta. Es nuestro llanto de bababu solitario.

El miedo o el dolor pues también nos hace chillar como a los humanis, peeero lo hacemos en forma de aullido intenso, con un tono alto y breve.

¿Cómo se desestresa un humanis? Dando voces sin ton ni son sin muestra de consideración ¿no? Al menos a veces... pues los bababus ladramos de forma casi compulsiva, ladridos agudos y urgentes nos ayudan a liberar tensiones. Claro, también a nuestro modo, despotricamos.

¿Que tenemos interés o estamos sorprendidos por algo que hemos encontrado? Un GUAAAAU bien fuerte os lo hará saber. Si son dos, queremos compartir algo con vosotros. Deberíais venir a ver.

Los ladriditos cortos y entrecortados son meras invitaciones al juego, para los que gusten diversión.

Los gruñidos también forman parte de nuestro pequeño vocabulario perruno. Cuando lo hacemos tanto si mostramos como si no nuestra preciosa dentición, atención porque sentimos que se nos amenaza y advertimos de nuestra intención de atacar para defendernos.

Si soltamos un bufido tipo gato pero en plan gore, acompañado de un ladrido o gruñido, ojo que estoy al límite de mi paciencia.

Con el aullido propiamente dicho, herencia lobuna absoluta, tratamos de comunicarnos con otros bababus, nos llamamos. Los bababus no tenemos whatsapp.

Pero no solo nos comunicamos con ladridos, tenemos todo un repertorio de gestos que incluyen desde las orejas hasta el rabo. Mañana os lo ladro.
 
Saludos peludos.
 
B.B.

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