He decido seguir rastreando
las razas potencialmente peligrosas, uno que es así… Esta vez, mi trufa de
Beagle me ha llevado a cruzar continentes. En los países del sol naciente he rastreado al Tosa Inu, moloso de aspecto imponente procedente del
Japón. Clasificado en el grupo 2, sección 2 (bababus molosoides), 260.
De reciente creación, finales
del siglo equis palito esquís (XIX) principios del equis esquís (XX) y
originario de la isla de Shikoku, provincia de Tosa, este bababu nipones es el
resultado de multitud de cruces de bababus europeos como el Gran Danés, el Mastín,,
San Bernardo, Bulldog o Braco Alemán con un bababu provinciano Shikoku Inu.
Tanto revuelto racial es de entender que pueda presentar alguna tara.
Aunque los del sol naciente
son duchos en las peleas de bababus desde el siglo equis palito uve (XIV) los
Tosa fueron utilizados fundamentalmente para la caza de grandes animales como
son los osos, o antílopes y jabalíes. Los ponían de dos en dos y a cazar se ha
ladrado. Si señores humanis, los mandaban a cazar ellos mismos, no a cobrar la
pieza, ni a mostrarla ni a sacarla: a matar. Muy nipón esto. Esa era la misión principal
de estos bababus de aspecto imponente que suelen rivalizar entre machos, razón por
la que se les mandaba en parejas macho-hembra.
Cosas interesantes sobre este
bababu, vetado en países como Noruega, Dinamarca, Islandia, Nueva Zelanda,
Australia, Malta o Malasia y posesión restringida en otros tantos lugares, pues
el hecho de que en su país de origen suelen ser la mitad que en occidente. Su
tamaño nipones oscila entre los 35 y 55 kilogramos, en tanto que en el resto
del globo puede alcanzar los 90.
Su época de esplendor en Japón
fue entre 1924 y 1933, alcanzándose los 5000 ejemplares aunque su crianza especifica para el combate no le proporciono mucha popularidad como mascota.
Este malvado es uno de los
bababus más grandes del mundo, su aspecto es simplemente imponente: cabeza
cuadrada, orejas colgantes y cuerpo robusto. Unido esto a su temperamento
paciente, audaz, frío y valeroso, no es de extrañar que se sienta respeto en su
presencia.
Pero como todo bababu, si lo
adiestras bien y le proporcionas la educación adecuada, tendrás un buen bababu
que no solo te hará compañía, si no que te protegerá. Son fieles y obedientes
con sus amos, amistosos con los pequeños de la casa. Es reservado y como los
bababus japoneses en general, de pocos ladridos.
Tolera los juegos de los niños
sin mostrar agresividad aunque hay que señalar que nunca, bajo ningún concepto,
hay que dejar a niños y bababus solos. NUNCA Y CON NINGÚN BABABU, máxime cuando
el bababu sea más grande. Un simple saludo alzando la pata puede ser peligroso.
No requieren grandes cuidados; para mantener su pelaje basta con cepillar una vez a la semana y revisar su encias y orejas cada dos es suficiente. Se adapta facilmente a los espacios reducidos puesto que al estar en el interior se muestran bastante inactivos. Tampoco necesisan un ejercicio excesivo, aunque como cualquier bababu, necesita moverse.
En cuanto a su salud, por ser bababus de considerable tamaño, pueden presentar las patologías comunes a las razas grandes: inflamación de las articulaciones (artritis), displasia de cadera o inflamación intestinal. Debido a la morfología de sus ojos puede presentar entropión... pero generalmente son bababus fuertes que no suelen padecer enfermedades.
No requieren grandes cuidados; para mantener su pelaje basta con cepillar una vez a la semana y revisar su encias y orejas cada dos es suficiente. Se adapta facilmente a los espacios reducidos puesto que al estar en el interior se muestran bastante inactivos. Tampoco necesisan un ejercicio excesivo, aunque como cualquier bababu, necesita moverse.
En cuanto a su salud, por ser bababus de considerable tamaño, pueden presentar las patologías comunes a las razas grandes: inflamación de las articulaciones (artritis), displasia de cadera o inflamación intestinal. Debido a la morfología de sus ojos puede presentar entropión... pero generalmente son bababus fuertes que no suelen padecer enfermedades.
Al margen de este apunte, los
Tosa Inu, muestran todo su potencial si encuentra un enemigo. Si no, bien
socializados, no deben presentar problemas de agresividad con el resto de
bababus ni humanis.
Pero es conveniente que el que
decida hacerse con una de estas maravillas, sea consciente del potencial y las
necesidades del bababu (incluyendo las cuestiones legales) y sea, como dicen en
todas las fuentes rastreadas, un propietario experimentado.
Bueno, después de rastrear a
este gigante me he quedado tranquilo. No parece tan malvado una vez le conoces.
Como antes, dejo el estándar publicado
en la página de al lado, por si os interesa.
A rastrear otro peligro.
Saludos peludos!!!
B.B.
B.B.

Hola: He estado visitando tu blog y me ha parecido "genial", con buenos e interesantes datos.
ResponderEliminarQuisiera compartir contigo y tus lectores más información relevante sobre la raza de perro Tosa Inu.
Espero que te guste mi espacio de "Perros y Gatos" y déjame un comentario si te apetece.
Saludos