jueves, 4 de julio de 2013

EVOLUCIÓN DE LAS RAZAS FAMILIARIS

EL PERRO EN LA PREHISTORIA

Yo no estaba allí, no se muy bien que es la prehistoria. A decir verdad de todo lo que os ladro no entiendo gran cosa, soy un perro… pero os lo ladro igual.

Viene siendo que allá por la época paleolítica camino del neolítico (a medias mas o menos), hará como unos 15000 años (no se cuantos años de bababu realmente) se cruzaron los caminos del humano de la época con el canis del momento por lo que hoy conocemos como Europa. Como ya mencioné, procedente del lobo (aunque algunos sostienen que de los chacales), y estos a su vez del Tomarctus al que consideran su abuelo.

No ha sido hasta el siglo equis uve palito palito palito (XVIII) cuando se nos ha puesto nombre propio. Antes solo éramos amigos del homo… lobos de andar por casa, chacalillos simpáticos… quien sabe. Fue Linneo, un naturalista sueco considerado el creador de la taxonomía, quien nos catalogó como canis lupus familiaris.

Esto importa poco yo creo. Lo importante es que desde entonces los lazos entre humanis y canis se han ido estrechando y fortaleciendo. Hoy por hoy, los bababus somos los reyes de la casa.

Pero ¿cómo era el perro en aquellos tiempos? Pues parece ser que el primer canis familiaris fue llamado Putjani y se considera la primera raza. A este le siguió el canis familiaris Palustris, mayormente conocido como el perro de las turberas. Se trataba de un can activo e intrépido, siempre alerta y porque no, a veces pelín violento. Estas aptitudes le convertían en buen ayudante de caza y guardián. Estaba presente unos 2000 años antes de que la primera gran civilización se asentara en el mundo. Vamos que los canis ya estábamos por aquí haciéndonos notar antes de que los egipcios se asentaran y se convirtieran en los amos del mundo. Y eso que era una civilización más que avanzada, no digo más que construyeron las pirámides... pero los bababus ya estabamos por ahí pululando

Inciso: como me gustaría adentrarme en una y poder olisquear… cuanta información certera podría sacar con mi trufa de Beagle…

Bueno civilizaciones humanas a parte, estos primeros canes se fueron repartiendo por el mundo. Todo apunta que siguieron la ruta por cuatro puntos diferentes: Rusia, Europa del centro y Asia por un lado; Oriente medio por el otro; Islas Británicas por otro y España por otro. Ni que decir tiene que por aquel entonces estas zonas geográficas se denominaban de otro modo que desconozco. Desde España los bababus tomaron la patera pertinente (si, antes era desde aquí desde donde se partía) hacia África. Allí no había perros ni orígenes de ellos.

A partir de aquí, con la llegada de la Edad del Bronce surgieron otros cuatro canis: el Inostranzewi, origen de los perros molosos de los que ya os ladraré mas adelante; el Metris Optimae que iba con los artesanos de la Asia de antaño al que el dingo australiano parece semejarse mucho; el Intermedius a quien se identifica con el final de la prehistoria; y el Leineri, animal sofisticado y de origen desconocido al que se asocia con el lebrel y que podría haber sido el resultado de un cruce de chacal y perro.

Queda patente en las numerosas pinturas rupestres, como el bababu cobraba protagonismo en la vida humana. Sobre todo en la caza donde bababus y homos se ayudaban mutuamente, constityendo una simbiosis incipiente que aun perdura.

Y de aquí, al principio de la historia... nos vamos a Egipto.

Saludos peludos!!

B.B. 

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