viernes, 5 de julio de 2013

GRANDES CIVILIZACIONES: EGIPTO

Dejando atras la prehistoria para adentrarnos en la historia propiamente dicha nos metemos en una de las grandes civilizaciones donde los bababus tuvimos un lugar privilegiado. Mi trufa de Beagle me ha llevado hasta Egipto, una de las civilizaciones más avanzadas que adoraba a los canes hasta el punto de embalsamarlos (convertirlos en momias terroríficas) ya fuera independientemente o junto a sus dueños.

El desarrollo de la escritura y las diferentes civilizaciones que hicieron uso de la misma para dejar constancia tanto de sí mismas como de otras culturas florecientes, es el momento en que la historia comienza dejando atrás edades de metales, paleolíticos, eocenos y demás…

La sociedad egipcia dejó constancia en sus dibujos y grabados de su gran amor por los animales, además de los bababus también alardeaban de gatos y monos. Existen dibujos que hacen referencia a la mutua convivencia y las actividades que desarrollaban juntos.

Tuvimos tanta importancia para ellos que su dios Anubis era el vivo retrato de algún canis… ya fuera lupus, aureus o latrans… no hay acuerdo, pero lo cierto es que tiene rasgos caninos y a él encomendaban a sus difuntos. Anteriormente un lebrel idolatrado con nombre de Seth poseía ese oficio. En la ciudad de Abydos existía otro canis dios llamado Khentementin mientras que en Assiut era el dios chacal Upuaut. Esto demuestra que para los antiguos éramos como dioses vaya. Gozaban los bababus de tales privilegios además de relacionarlos con los temas funerarios.

¿Qué oficio tenían los bababus aparte de ser dioses de piedra? Pues dado el gusto que tenían los egipcios por la caza utilizaban a los lebreles o sabuesos para cazar gacelillas, antílopes o liebres entre otros y dejaban a los molosos para combatir en las guerras.

Existieron cuatro razas en estos tiempos:

- Un lebrel llegado de Dalmacia cuyo origen era nubio y se utilizaba preferentemente para la caza de la gacela.

- Un canis tipo dingo.

- Un moloso preparado para el combate y a los que ataban corto en sus caniles para volver más agresivos.

- Un perro de guardia caracterizado por sus patas cortas y un pecho que casi rozaba el suelo (¿no os suena esto a bulldog?).

Habrá que decir que no puede asegurarse por los dibujos si eran razas puras o no, pero el caso es que este era el aspecto de los bababus que poseían los egipcios y a los que procuraban caniles de adobe construidos fuera de la casa para que vivieran independientes aunque se les permitía el paso a las viviendas con las familias y la espera bajo la mesa mientras estos comían parecía un ritual que no ofendía a nadie. Generalmente el cuidado y adiestramiento de los bababus se encargaba a los adiestradores caninos de la época, quienes al parecer, ya poseían una organización sindical. Existían por aquel entonces y ya sacaban ventaja a los humanis actuales, campos de recreo especiales para los bababus y su entrenamiento o esparcimiento. Ya hacían uso de los collares de ahogo y pinchos y si era menester les ponían placas de cuero y metal para protegerlos, en la lucha, de picas y flechas.

A los perros de lucha se les ataba corto para fomentar su agresividad y desde cachorros ya se les inculcaba el instinto de guardia y vigilancia. Comían carne de cervatillo y león para mantener su energía y vitalidad y esa musculatura poderosa que caracteriza a este tipo de bababus.

En resumen, los bababus gozaron de una gran popularidad en este periodo y aunque existían también algunos detractores y canes carroñeros que vivían a merced de las sobras, cualquier persona que hiciera mal a un bababu se vería sometido a sufrir duros castigos corporales.

Sin duda los canis han formado parte importante de la historia y han ocupado y ocupan un lugar muy importante en la escala de compañeros vitales del humanis.

¿Sería o fue siempre así? A Egipto siguieron otras civilizaciones, ¿Qué lugar ocupó el bababu en la antigua Grecia? Voy a investigarlo, mientras tanto les recomiendo que den un paseo con su canis familiaris y estrechen lazos.

Saludos peludos.

B.B.

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