sábado, 3 de agosto de 2013

BABABU DOMINANTE


Otro tema espinoso y controvertido dentro del mundo de los bababus, bueno de los dueños y entendidos de estos. La dominancia, el bababu dominante... Y ladro yo: ¿Qué es la dominancia? Pues nada mas que una relación de superioridad frente a un ser considerado inferior. Eso me dice mi trufa de Beagle tras un rastreo insidioso.

Cuantas veces se confunde dominancia con agresividad.

Así pues este concepto tan malogrado surgió con la intención de explicar un comportamiento concreto entre los bababus. Bueno originariamente entre los lobos y tras un estudio sobre estos que se realizó en los años cuarenta… yo no era ni una idea de bababu por aquel entonces… un estudio un tanto traído por los pelos de los canis lupus. Se realizó en cautividad y eso coarta.

A lo que ladraba, podría ladrarse que la dominancia se genera cuando un bababu se hace cargo de la utilización de los recursos. El bababu en cuestión, maneja el cotarro, lo domina. Se hace cargo de las decisiones fundamentales: donde y cuando se come, normas de convivencia etc. Esto no incluye bajo ningún concepto el uso de la fuerza, ni tan siquiera se impone.

No obstante la interpretación errónea del estudio ladrado ha dado lugar a muchos y variopintos mitos en base a los cuales se han erigido pautas de adiestramiento que pueden dar como resultado un efecto opuesto al deseado.

Los estudios más recientes, erradican la teoría del macho Alfa. Eso del Alfa Roll (cuando el bababu dominante somete al sumiso) no implica una dominancia agresiva, se trata más bien de un ritual pasivo en el cual se hace patente quien ejerce el control sobre los recursos, en caso de bababus, de la manada. El bababu sumiso adopta de forma voluntaria una posición de sumisión aceptando su rol y el de su compañero bababu.

De ahí, que no necesariamente tenga el poder un bababu más o menos grande. La fuerza física es lo de menos.

Si trasladamos la situación al ámbito humanis, ¿qué sucede? Que manda quien controla los recursos y en este caso será el dueño. En mi caso la jefa… ella decide cuando como, cuando salgo, cuando juego… y no me pega para conseguirlo. Y tampoco es que sea muy alfa la verdad… a veces hago lo que me place, o sea nada.

El uso y abuso de la fuerza, por norma general, lo ejercen los bababus que se sienten inseguros dentro de la manada. Los bababus que tienen miedo, los bababus heridos. Entre nosotros tenemos un código implícito e instintivo.

A veces se da la circunstancia de que hay que adiestrar a un bababu por la razón que sea y se asume directamente que es dominante y hay que tratarlo como tal. Eso no puede hacer más que crear conflictos en el bababu. ¿Y si no es dominante? ¿Y si solo es joven e inquieto o está asustado? A ver si el humanis de turno se entera, cuando un bababu se sube a la cama, es por comodidad, ni más ni menos. Lo mismo ocurre con el sofá… no pretendemos, por norma general, quitar el puesto a nadie. Nos gusta, igual que nos gusta tumbarnos junto a la puerta porque entra fresquito. ¿Por qué queremos salir delante? No es mi caso porque yo prefiero no salir, pero si alguna vez ocurre… tengo prisa por hacer algo que no puedo hacer cuando quiero porque tengo que esperar.

En resumidas cuentas, en el hogar familiar, queda bastante claro quien manda… o debería, otra cosa es que los dueños no sean conscientes de lo que hacen. Pero es tan sencillo como hacernos saber quien nos da de comer y cuando. Esa pauta es fundamental para que asumamos cual es nuestra posición. No nos complicamos tanto la vida como creéis, la complicáis vosotros.

De acuerdo que existen bababus conflictivos, bababus con mas carácter, bababus con problemas… pero hay que determinar en cada situación de que se trata. Lo fundamental es el entendimiento de estas relaciones bababu-bababu, bababu-humanis, desde el respeto, la comprensión y el cuidado y no haciendo uso y abuso de la intimidación, la imposición y la fuerza.

La sumisión o dominancia depende de varios factores, a pesar de ser una tendencia natural, es modificable. Por tanto la sumisión puede resultar una estrategia llena de sabiduría por parte del bababu que muestra un comportamiento pacífico en vez de buscar la confrontación y enzarzarse en una pelea.

La jerarquía que se crea en una manada funciona porque el subordinado muestra una actitud apaciguadora en vez de avasalladora, pero no necesariamente por miedo.

Mostrar una actitud dominante o sumisa depende de muchos factores: la seguridad en uno mismo, reafirmación de la autoridad, firmeza o inseguridad, aceptación, concesión…

Hay que separar dominancia de agresividad, no es lo mismo. Y sumisión, de miedo. Observa a tu bababu.

Seguiré ladrando sobre este tema.

Saludos peludos!!!

B.B.

No hay comentarios:

Publicar un comentario