Otro tema espinoso y
controvertido dentro del mundo de los bababus, bueno de los dueños y entendidos
de estos. La dominancia, el bababu dominante... Y ladro yo: ¿Qué es la dominancia? Pues nada mas que una relación de superioridad frente a un ser
considerado inferior. Eso me dice mi trufa de Beagle tras un rastreo insidioso.
Cuantas veces se confunde
dominancia con agresividad.
Así pues este concepto tan
malogrado surgió con la intención de explicar un comportamiento concreto entre
los bababus. Bueno originariamente entre los lobos y tras un estudio sobre
estos que se realizó en los años cuarenta… yo no era ni una idea de bababu por aquel entonces… un
estudio un tanto traído por los pelos de los canis lupus. Se realizó en
cautividad y eso coarta.
A lo que ladraba, podría
ladrarse que la dominancia se genera cuando un bababu se hace cargo de la
utilización de los recursos. El bababu en cuestión, maneja el cotarro, lo
domina. Se hace cargo de las decisiones fundamentales: donde y cuando se come,
normas de convivencia etc. Esto no incluye bajo ningún concepto el uso de la
fuerza, ni tan siquiera se impone.
No obstante la interpretación
errónea del estudio ladrado ha dado lugar a muchos y variopintos mitos en base
a los cuales se han erigido pautas de adiestramiento que pueden dar como
resultado un efecto opuesto al deseado.
Los estudios más recientes,
erradican la teoría del macho Alfa. Eso del Alfa Roll (cuando el bababu
dominante somete al sumiso) no implica una dominancia agresiva, se trata más
bien de un ritual pasivo en el cual se hace patente quien ejerce el control
sobre los recursos, en caso de bababus, de la manada. El bababu sumiso adopta
de forma voluntaria una posición de sumisión aceptando su rol y el de su
compañero bababu.
De ahí, que no necesariamente
tenga el poder un bababu más o menos grande. La fuerza física es lo de menos.
Si trasladamos la situación al
ámbito humanis, ¿qué sucede? Que manda quien controla los recursos y en este
caso será el dueño. En mi caso la jefa… ella decide cuando como, cuando salgo,
cuando juego… y no me pega para conseguirlo. Y tampoco es que sea muy alfa
la verdad… a veces hago lo que me place, o sea nada.
El uso y abuso de la fuerza,
por norma general, lo ejercen los bababus que se sienten inseguros dentro de la
manada. Los bababus que tienen miedo, los bababus heridos. Entre nosotros
tenemos un código implícito e instintivo.
A veces se da la circunstancia
de que hay que adiestrar a un bababu por la razón que sea y se asume
directamente que es dominante y hay que tratarlo como tal. Eso no puede hacer más
que crear conflictos en el bababu. ¿Y si no es dominante? ¿Y si solo es joven e
inquieto o está asustado? A ver si el humanis de turno se entera, cuando un
bababu se sube a la cama, es por comodidad, ni más ni menos. Lo mismo ocurre
con el sofá… no pretendemos, por norma general, quitar el puesto a nadie. Nos gusta,
igual que nos gusta tumbarnos junto a la puerta porque entra fresquito. ¿Por
qué queremos salir delante? No es mi caso porque yo prefiero no salir, pero si
alguna vez ocurre… tengo prisa por hacer algo que no puedo hacer cuando quiero
porque tengo que esperar.
En resumidas cuentas, en el
hogar familiar, queda bastante claro quien manda… o debería, otra cosa es que
los dueños no sean conscientes de lo que hacen. Pero es tan sencillo como
hacernos saber quien nos da de comer y cuando. Esa pauta es fundamental para
que asumamos cual es nuestra posición. No nos complicamos tanto la vida como creéis,
la complicáis vosotros.
De acuerdo que existen bababus
conflictivos, bababus con mas carácter, bababus con problemas… pero hay que
determinar en cada situación de que se trata. Lo fundamental es el
entendimiento de estas relaciones bababu-bababu, bababu-humanis, desde el
respeto, la comprensión y el cuidado y no haciendo uso y abuso de la
intimidación, la imposición y la fuerza.
La sumisión o dominancia
depende de varios factores, a pesar de ser una tendencia natural, es
modificable. Por tanto la sumisión puede resultar una estrategia llena de
sabiduría por parte del bababu que muestra un comportamiento pacífico en vez de
buscar la confrontación y enzarzarse en una pelea.
La jerarquía que se crea en
una manada funciona porque el subordinado muestra una actitud apaciguadora en
vez de avasalladora, pero no necesariamente por miedo.
Mostrar una actitud dominante
o sumisa depende de muchos factores: la seguridad en uno mismo, reafirmación de
la autoridad, firmeza o inseguridad, aceptación, concesión…
Hay que separar dominancia de
agresividad, no es lo mismo. Y sumisión, de miedo. Observa a tu bababu.
Seguiré ladrando sobre este
tema.
Saludos peludos!!!
B.B.
No hay comentarios:
Publicar un comentario