sábado, 24 de agosto de 2013

KROMFOHRLÄNDER, EL JOVEN ALEMÁN

Aquí estamos de nuevo mi trufa y yo con otro rastreo de bababu singular de compañía. Oriundo de Alemania, concretamente de Siegen, en Westfalia (donde se firmó la paz de ese nombre, dando por finalizada la guerra de los 30 años alemana y la que se traían España y Países Bajos, solo lo ladro para que veáis que soy un bababu instruido). Este bababu de tamaño mediano, es el resultado de un hipotético cruce de Terrier (alguno de tantos) y Grifón Vendeano. Los mestizos que produjo tan variopinta pareja, fueron tan del gusto de la señora Ilse Schleifnbaum que se quedó con la camada entera (creo) y se dedicó a criar bababus de esta raza, que debe su impronunciable nombre a un extraño cruce de palabras en torno a su lugar de origen: Krumme Furche en Westfalia... pues eso.
 
Clasificado en el grupo 9, junto al resto de bababus de compañía, en la sección 10, Kromfohrländer; número 192; obtuvo su reconocimiento en el año 1955. Tan solo 15 años después de que se produjera la primera camada.

Se desarrolló al termino de la Segunda Guerra Mundial, gracias a la morfología tan uniforme que presentó la mítica camada. Se ladra que su creadora no podía vivir ya sin sus Lander, seguramente por el carácter y temperamento tan bueno que desarrollaron sus cachorros de bababu.
 
Poseedores de un aspecto rústico y fuerte, pueden darse con el pelo corto que recuerda a sus posibles origenes de terrier, o largo. En cualquier caso no requieren cuidados muy específicos y basta con su cepillado cada dos o tres días.
 
Son bababus alegres, familiares, juguetones y apegados a su amo. Despiertos, juguetones e inteligentes, fáciles de adiestrar y sin tendencia a vagabundear. Su carácter bullicioso y sociable es perfecto para el campo donde disfrutan por igual de la libertad que concede y la familia que le espera. Aun así, son adaptables a la ciudad y la vida en un piso. Conviene como siempre, una buena y pronta socialización para evitar el recelo natural que muestran hacia humanis desconocidos.
 
Ideales para humanis activos a los que les guste el campo o realizar actividades con su bababu. Familias con niños que hayan pasado la edad de creer que los bababus son objetos antiestres tendran en este desconocido amigo el bababu ideal, pues es sin duda afectivo y jugueton. Además de no mostrar la misma necesidad que la mayoría de su grupo de sentirse siempre acompañados, pues conservan un deje de independencia. De hecho en Alemania son utilizados como guardianes de la casa o incluso mini bababus de defensa mas que como meros compañeros.
 
De buena salud, debido (hipotéticamente) a que su origen es mestizo y la raza es aun muy joven para presentar los problemas que conlleva la pureza de una raza, solo hay que prestar especial atención a sus huesos y articulaciones. Parece ser que son propensos a padecer osteoartritis, razón por la que conviene realizar revisiones periódicas. Por lo demás, son bababus excelentes.
 
Y poco mas. Las razas jóvenes no tienen mucha historia y las que la tienen... resulta casi siempre hipotética, difusa, confusa, incierta... Somos muchos los bababus, muchos los orígenes, muchas las preguntas y pocas las respuestas. Lo que si esta claro y lo ladra mi trufa de Beagle, es que todos tenemos algo que rastrear y que ladrar. De hecho esta joven raza aun tiene mucho por mostrar y seguro que llegará su momento.
 
Saludos peludos!!!
 
B.B.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario