domingo, 25 de agosto de 2013

SPANIEL CONTINENTAL ENANO, LAS ALAS DE LA MARIPOSA

Con este rastreo me adentro nuevamente en la corte europea. Está vez de la mano de un popular bababu de origen compartido entre Francia y Bélgica, pues de muto acuerdo convinieron la confección del estándar de esta raza de origen spaniel. Esos bababus cobradores de caza, vieron reducido su tamaño hasta convertirse en estos simpáticos y resueltos bababus falderos que alcanzaron grandes cotas de popularidad en el Renacimiento.
 
Clasificados en el grupo 9, bababus de compañía, sección 9, Spaniel Enano de Compañía, número 77. Este bababu cuenta con dos versiones, la original de orejas caídas conocida como Phaléne y la de orejas erguidas conocida como Papillon (y no, no tiene nada que ver con la conocida película).
 
En el principio, estos eran todos bababus de orejas caídas, osea Phaléne. En algún momento de su existencia, esas orejas decidieron mutar. Así pues se dieron unas mutaciones genéticas de las que salieron los Papillones de orejas erguidas y cuyo aspecto, recuerda a las alas de las mariposas. De ahí su nombre, Papillon en francés es lo que viene a significar y Phalén pues "alas de polilla" o "mariposa nocturna", mas exótico este último apelativo...
 
Mi trufa de Beagle se adentra como ya he ladrado, en la corte europea, donde este bababu era fiel y común a la nobleza, aristocracia y realeza, seguramente debido a su porte regio, su tamaño reducido, su elegante porte y su punto travieso y divertido.
 
Estos spaniel miniatura son una de las razas mas antiguas en su categoría y existen pinturas que los retratan ya en el año de nuestro señor 1270, cuando un artista italiano lo retrato en un cuadro que se expuso en una iglesia italiana.
 
Durante todo el renacimiento, los bababus Papillon y Phaléne tienen gran protagonismo en el arte, retratado por igual en frescos religiosos o formando parte de las obras de los mas grandes artistas de tan gloriosa época, entre los que cabe citar a Van Dicke, Goya, Rubens, Murillo... que gustaban de pintar a los personajes mas pudientes y notables del momento junto a sus pequeños bababus.
 
Con todo este artisteo, el spaniel enano cuenta en su haber con documentos gráficos y cronológicos de su historia. Esto certifica la importancia de la raza y el bababu en aquella época y las siguientes, pues gozaban de una posición privilegiada de la que ya hubieran querido gozar muchos aldeanos.
 
Existen tantas historias que contar sobre la realeza y sus papillones... solo por ladrar una, me quedo con la de Enrique II de Francia, que inocentemente llegó a pagar cifras desorbitadas por sus queridos cachorros, ya que los criadores, conocedores de lo mucho que gastaba en los que poseía, decidieron cobrarle en consecuencia... humanis.
 
Tras la Revolución Francesa de 1789, la popularidad de estos minibababus reales, decayó y se mantuvo a la sombra durante todo un siglo en favor de las razas del momento, mas exóticas y novedosas, como el Pomerania, el Kin Charles Spaniel o el Chin Japonés. Todos de las mismas características, pero menos vistos. Si es que así son los humanis... la mode est à la mode...
 
A principios del siglo equis equis (XX), Francia y Bélgica se unieron (España aun riñe con ambos países por el patrocinio de la raza) para determinar de forma unánime los rasgos a considerar para reconocer a un bababu como Papillon o Phaléne. Tras años de debate, se redactó el estándar de mutuo acuerdo y por ese motivo, la FCI reconoce a ambos como país de origen de la raza.
 
En 1906, se inscribió el primero en un libro de orígenes aunque el Butterfly dog Club no se formalizó hasta 1923. La primera exposición que celebro el Papillon Club en 1934, fue junto a Chines Japoneses y Grifones. Ya por fin en 1946, se celebró la primera exposición oficial de campeonato.
 
A lo largo de este último siglo se han formado diversos clubes y sociedades en torno a esta raza. Entre ellas, una que se hace cargo de los bababus enfermos o de los cuales los dueños no pueden hacerse cargo, así como una sociedad que protege a la raza.
 
Esto, en Europa. En USA, llegó el reconocimiento del AKC en 1915 y el Papillon Club of America no se fundó hasta veinte años después. Durante la guerra, como otras tantas razas, sufrieron otro nuevo declive. Sin embargo, posteriormente resurgió con energías renovadas y de hecho en la actualidad goza de bastante popularidad entre la gente que busca un bababu de bolsillo y fácil de transportar.
 
Su porte regio y elegante, seguramente adoptado y desarrollado tras siglos y siglos de posar para los grandes maestros pictóricos, le aportan un movimiento grácil y seguro de si mismo. Alardeando de inteligencia, se muestran voluntariosos y complacientes: aprenden con facilidad y lo demuestran con altos grados de resolución. Con todo esto y una sensibilidad que les permite acercarse emocionalmente a sus propietarios ¿quien no querría un Paillon? Si además son amistosos y sociables, les encantan los humanis, los hijos de los humanis y los demás bababus... enérgicos y vivaces, siempre están dispuestos para acompañar a su familia a dar un paseo, sin restar valor a su oficio de bababu faldero: también pierden el rabo por subirse a un regazo y dejarse acariciar.
 
Adaptables a la vida en un piso, no perderán la ocasión no obstante, de perseguir algún conejillo por el campo... rastros de spaniel cobrador corren por sus venas...
 
Algo que si convierte a esta en una raza especial es su capacidad de adaptarse a nuevos entornos y nuevos dueños. No suelen mostrar problemas en ese sentido, algo desconcertante para sus amos pero preferible en ciertas circunstancias... yo pase por ello y se sufre cuando no sabes que va a ser de ti y vas de mano en mano.
 
En cuanto a su salud, bababus muy sanos y con poca predisposición a las enfermedades congénitas. Exceptuando la atrofia progresiva de retina y la sensibilidad a los anestésicos, no hay mucho que decir al respecto, afortunadamente.
 
Fin del rastreo por hoy.
 
Saludos peludos!!!
 

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