miércoles, 28 de agosto de 2013

BICHÓN MALTES, EL BICHÓN POR EXCELENCIA

Si hay un bababu con el que puedes tropezar a cada paso que das (al menos por donde yo vivo) ese es el Maltés. Ese peludillo que no levanta un palmo del suelo y arrastra la suciedad a su paso trae de cabeza a los humanis. Entre este y el Yorki, han copado el cupo de minibababus.
 
Clasificado en el grupo 9, bababus de compañía, sección 1, bichones y razas semenjantes

Número 65. Este bababu ha sido conocido a lo largo de su larga historia por muchos nombres, desde Bababu Melitae hasta Bababu León Maltés.

Hasta lo que mi trufa de Beagle ha podido rastrear, este bababu de orígenes tan inciertos como la gran mayoría,  fue situado por el mismísimo Charles Darwin (ese que dice que el origen del humanis está en el mono) en el año 6000 a.C. Y al parecer existe una escultura 2000 años anterior de un bababu que bien podría ser un Maltés y se cree que era el juguete de un niño… hasta aquí vamos bien. Unos milenios más tarde, allá por los años 50 d.C. el mismo emperador romano Tiberio Claudio, poseía un bichón. Eso indica que probablemente los romanos llevaran a estos bababus a Asia y después a China.

Como todo, hipótesis que no pueden ser demostradas ni por mi trufa ni mi afán de rastrear lo irrastreable, por mucho que digan que el arte precristiano usaba la imagen de tan lindo bababu.

Que todo es factible al fin y al cabo, ya que parece ser que en la corte romana, era el bababu favorito de las mujeres y ostentaba el título de “Bababu de las Patricias Romanas”. En esos tiempos se escribió lo siguiente: “Cuando fallece su favorito, deposita sus restos en una tumba y erige un monumento sobre esta con la inscripción: “Descendía del linaje de Malta”.

Esta adoración romana hacia estos bababus debía ser herencia de griegos y egipcios que ya los veneraban en su momento como si fueran miembros de la familia real. De hecho, los primero datos en los que se registran estos bababus, datan del año 350 a.C. y fueron de la mano del mismísimo Aristóteles, que situaba su procedencia en la isla de Malta.

Aunque la confusión sobre su origen geográfico se basa en la antigua existencia de una ciudad del sur de Sicilia a la que se conocía como Melitia, en la cual se podían encontrar bababus de similares características ladrados Canis Melitei. Al ser Malta conocida como Isla de Melita… el caos está servido.

Existen humanis que los consideran una de las razas miniatura de origen francés más antiguas por su vínculo con el resto de bichones, pero a mí lo que me resulta más curioso es que la denominen raza viajera. Sí, al parecer viajaba mucho pero no por gusto, era la moneda de cambio utilizada para obtener la tan preciada seda china.

Recientemente han querido dar a conocer a esta como raza Terrier, ladrándola Terrier Maltés, por su capacidad predadora para cazar ratoncillos; existe no obstante la evidencia de su origen cazador y el uso de esta raza por parte de los humanis para tal fin. Aunque por aquel entonces, los bichones no eran tan minis ni tan monos.

Por el año 1650, un alemán se decidió a relatar sobre los malteses, pero me ahorro ladraros en base a qué y las referencias aportadas. El caso es que ya en 1860, los bichones ya rondaban por las tierras alemanas y en 1879, empezaron las primeras exhibiciones, iniciándose 11 años después el libro de orígenes alemán de la raza. En 1902, se formó el Club de bababus falderos de Berlín y dos años después fue redactado el primer estándar de la raza al que siguió un registro para razas miniaturas. Vaya fervor causan estos minibababus.

En la Inglaterra de 1859 una mujer consiguió a través de su hermano, un capitán de navío, un bababu de color blanco puro y aspecto de bola de hilos animados que pesaba 1,5 kilogramos y cuyo pelo media desde los hombros 38 centímetros. Ni que decir el orgullo que mostraba esta señora.

Así durante el siglo equis palito equis (XIX) hubo una gran demanda de bichones, hasta el punto que se vendían en las calles y se buscaban ejemplares cada vez más pequeños. Se trataba de un bababu de belleza envidiable aunque un tanto arisco e irritable.

Durante la Guerra Mundial, como tantos otros bababus, la raza se vio afectada. Incluso se restringió y desmantelo el Maltes Club of London. Con la creencia equivoca de que en Malta tampoco había ya malteses, Miss Van Open consiguió hacerse con cuatro ejemplares.

Desde entonces y hasta la actualidad, esta raza ha ido creciendo en popularidad. Ya os ladraba yo al principio de este post que en mi barrio salen a cada paso. Tal vez sea por su caracter: cariñosos, tiernos, limpios, vivaces... dóciles y protectores de la casa pueden usarse como avisadores aunque tampoco son muy ladradores. Sociables con otros bababus y con los niños que les tratan con respeto, estos bababus son tan graciosos que hasta hacen piruetas si se les enseña.
 
Sobre su salud, como toda raza pequeña sufre propensión a la luxación patelar; ademas de que pueden padecer fontanela abierta, hidrocefalia, hipoglicemia, distiquiasis y entropión. Algunos ejemplares pueden verse afectados por la sordera. A pesar de esto suelen ser saludables y resistentes.
 
Si que conviene prestar atención a su pelo fácil de enredar y difícil de mantener sedoso y blanco. A los que yo conozco les encanta ensuciarse las patas, no se por que.
 
Hasta aquí os ladro hoy.
 
Saludos peludos!!!
 
B.B.
 
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http://byronbeagleestandar2013.blogspot.com.es/2013/08/estandar-bichon-maltes-por-fci.html


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