CHIHUAHUEÑO, EL BABABU MAS PEQUEÑO DEL MUNDO

Como me gustan los contrastes, me voy del elegante Caniche, al menos rimbombante Chihuahua. De la Europa más clasica a las aridas tierras de centro América, en busca de un reto para mi trufa de Beagle que necesita rastrear mas atrás en el tiempo y visto que el origen de la mayoria de los bababus es incierto, me remonto a una cultura milenaria...

 

Calsificado en el grupo 9, bababus de compañia, sección 6, bababus chihuahueños, número 218 y cuyo estándar dejo en otra página, este minibababu se presenta en dos "versiones": con pelo largo (monísimos) o pelo corto (adorables ratillas).

El bababu más pequeño del mundo, de ojos saltones y cabeza extraña disfruta de una popularidad que traspasa fronteras. Con un origen, como no, incierto, se especula con una historia antiquísima de esta particular raza procedente de México que los sitúa en una época anterior a los aztecas: el pueblo Tolteca ya tenía en su haber un minibababu, de fuerte osamenta y pelo largo ladrado Techichi. Al parecer este bababu, no ladraba; puede ser porque se cree que era más un roedor que un bababu… pero sí parece ser cierto que es su predecesor. Cosas de la ciencia… bueno de la naturaleza.

¿Cómo se ha demostrado esta hipótesis? Pues parece ser que existen grabados en piedra que demuestran su existencia. En un antiquísimo monasterio ubicado entre Puebla y México, construido en 1530 más o menos, con materiales procedentes de las pirámides Toltecas de Cholula, se hayan este tipo de representaciones que unen al bababu con la religión. Así mismo se han hallado similitudes entre los restos de otras pirámides existentes en Yucatán.

Los Aztecas, no eran muy amantes de los animales, sin embargo por el año 1850, se encontraron representaciones de los bababus Aztecas. A pesar de no ser muy amigos de las mascotas, el bababu estaba extendido por razones tanto prácticas como religiosas.

Los restos fueron hallados en Casas Viejas, Chihuahua y el parecido de esas representaciones y el de los bababus que vendían allí los campesinos era tan evidente, que le pusieron el nombre de la provincia donde se supone aparecieron. Aunque en realidad, el nombre de esta peculiar raza es Chiuahueño.

La explicación para las diferencias que presentan los ejemplares actuales con las representaciones es sencilla, se cruzaron con los bababus desnudos (o sea sin pelo) que llegaron de Asia a través del canal de Bering (un día tengo que escribir un post sobre geografía porque yo ladro y ladro pero mucho no me entero de las ubicaciones exactas).

Ahora bien, esto es una hipótesis, como todo en el mundo de la historia, de bababus o de humanis, las historia no es mas que un lechado de conjeturas. Y como en todo, pues hay quien aporta su propia teoría de la evolución. Siendo así, los europeos se atribuyen el origen de esta raza apoyándose en los frescos de Botticelli… sin ladridos.

Una última hipótesis, es su procedencia oriental, entre otras cosas, por la afición oriental de empequeñecer todo tipo de cosas, desde plantas hasta peces…

También se podría especular con la apariencia tan similar a un zorrillo conocido como Fenec (zorro africano) que lejos de parecerse a un zorrillo común, se ha establecido como genero separado. Se trata de un zorrillo tamaño chihuahua, de orejas largas y ojos grandes y redondos que actualmente se encuentra en peligro de extinción. Tanto Chihuahua como Fenec guardan muchas similitudes: es notorio el parecido físico de ambos, sobre todo con el Chihuahua original, sus preferencias alimentarias pasan por vegetales y roedores pequeños y también les gusta vivir en grupo, además de aceptarse entre si y ser compatibles genéticamente.

Finalmente tras un rastreo aceptablemente exhaustivo, solo dos cosas son totalmente veraces: la importancia que tuvieron estos minibababus en México y sus civilizaciones, Tolteca, Azteca y Maya, fuera su origen esa tierra u otra y que la raza tal y como es conocida en la actualidad, debe su aspecto a los Estados Unidos. Estos han realizado un cuidadoso trabajo de selección para conseguir y perfeccionar la raza miniatura más lograda, más popular y más… pequeña.

Mi trufa de Beagle se mete en un terreno místico: según la tradición estos bababus, aceptaban ser portadores de los pecados que cometían sus dueños para que estos quedaran libres y pudieran avanzar al otro mundo sin preocupaciones. Según parece, era una tarea extremadamente complicada si tener pecados. Existen más datos sobre este aspecto tan espiritual del Chihuahua, pero resumiré en pocos ladridos: era tenido en consideración como guía de los humanis muertos al otro mundo, sea cual fuere.

Sin duda, este rastreo esta resultándome de lo mas interesante. No podría yo imaginarme que un bababu tan diminuto tuviera tanta historia a sus espaldas. Hipotética o no, resulta interesante la forma en que este bababu ha llegado a ser un simple bababu de compañía cuando se cuenta sobre el que era in extremis importante.

Actualmente, el Chihuahueño es mas popular en Estados Unidos, donde se reconoció como raza en 1903 y Europa, que en su lugar de procedencia. Cada año, solo en USA se registran unos 20000 ejemplares.

En cuanto a su carácter, la mala prensa ladra que son quisquillosos y malhumorados… esto viene siendo más bien un problema de conducta causado por los dueños que los tratan como… bueno como bababus no. Pero la realidad dista mucho de ser esa. Se trata de minibababus de gran inteligencia, que establece muy buenas relaciones afectivas con sus dueños y además es de carácter alegre, vivaz y juguetón. Valientes y capaces de enfrentarse a cualquier bababu que siempre será más grande que él, para proteger a sus seres queridos pues son fieles y atentos a sus dueños. Le encantan los mimos y el sobeteo (como a casi todos los bababus que se precien, pero con la diferencia de que con un solo dedo le acaricias entero). Bien socializado no tendrá problemas con ningún otro bababu, les encanta la compañía.

Debido a su pequeño tamaño requieren atenciones y cuidados para proteger sus frágiles huesos así como por sus ojos saltones pueden padecer problemas de cornea o presentar glaucoma. No obstante son perros longevos y que suelen gozar de buena salud. Aunque reladro que debido a su morfología hay que tener cuidadin con ellos.

 

Y bueno, de momento poco mas, creo que voy a hacerme colega de alguno de estos bababus que he visto un par de ellos por el barrio. Pena que sus dueños los sobreprotejan y no dejen que se arrimen.

 

Hasta otro rastreo, saludos peludos!!!

 

B.B.